Varias decenas de personas se han colocado este viernes, a las 12.00 horas, alrededor de la rotonda en la calle Irunlarrea, enfrente del Complejo Hospitalario de Navarra, edificio en el que han desplegado una pancarta en con el mensaje 'Aske Bizirik' ('Libre y vivo'). Los concentrados han desplegado varias pancartas, en una de las cuales se podía leer 'Por las libertades de los presos enfermos. Contra el alargamiento de las condenas'. Además han portado carteles con el lema 'Preso gaixoak etxera' ('Presos enfermos en casa').

Al finalizar la movilización, Mikel Mundiñana e Ione Galarza han leído en euskera y castellano un manifiesto en el que han llamado a la "implicación de la sociedad civil, así como de todos los agentes sociales, sindicales y políticos para que se respeten los derechos humanos de las personas presas".

Han asegurado que "la política penitenciaria de excepción que se aplica a los presos vascos" entre las que han enumerado el aislamiento, la política de dispersión o el "alargamiento de las condenas", supone para los presos enfermos "un gran obstáculo para poder hacer frente a la enfermedad ya que no disponen del apoyo de sus seres queridos, ni de condiciones de vida dignas, ni del seguimiento de su enfermedad por un médico de confianza".

Asimismo, han señalado que "las condiciones sanitarias de los propios centros penitenciarios influyen de manera negativa en la salud de los presos y no permite que se facilite una asistencia sanitaria adecuada".

"La salud es un derecho fundamental de todas las personas, también de las personas presas. No podemos permitir que bajo la excusa de la seguridad se vulneren los derechos de los presos vascos y se sigan aplicando medidas de excepción", han manifestado.