Casi todos los vecinos de la Bisbal de Falset (Tarragona), un municipio de 250 habitantes del Priorat, contaban con al menos un décimo del número 71.098, agraciado ayer con el segundo premio en el sorteo de El Niño.

El Ateneo de la Bisbal lo compró en la administración de lotería 6 de Reus, de donde es cliente habitual, y vendió las 15 series adquiridas entre sus socios, que son el 98% de los vecinos.

Según uno de ellos, Jordi Duarte, "casi todo el mundo" habrá salido agraciado. Lo normal era llevar uno o dos décimos pero se sabe también de algún vecino que llevaba 4 o 5, según explican los habitantes del municipio.

Incluso, entre los afortunados hay turistas y familiares de los habitantes de la población. Ayer por la mañana, la Bisbal recibió la visita de varios representantes de entidades financieras que realizaron sus ofertas a los vecinos agraciados.

Se da el caso de que en el municipio no hay ninguna sucursal de caja o banco. Lo que hay es la cooperativa que está vinculada a una entidad financiera y allí es donde muchos de los vecinos han ido a guardar el décimo, por seguridad", según comenta Duarte.

Reus tendrá sus mejores rebajas

En la localidad de Reus donde la administración número 6, situada en la plaza de la Pastoreta, repartió 50 millones de euros del segundo premio de El Niño, se espera que este año se note un ligero incremento en las ventas durante las rebajas.

Los antecedentes apuntan a una subida "ligera" de ventas en varios sectores, principalmente el de la construcción y el automovilístico. Eso fue lo que ocurrió en 2000 cuando una administración de lotería de la ciudad repartió el segundo premio del Gordo de Navidad.

También se espera que los agraciados de fuera de Reus, como es el caso de los vecinos de la Bisbal de Falset, vayan a la capital del Baix Camp a gastar parte del dinero.

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