El proyecto de Gran Scala ya ha empezado a recibir críticas. Izquierda Unida anunció ayer que organizará una campaña, con la colaboración de agentes sociales y universitarios, para tratar de frenar la creación de este macrocomplejo de ocio y juego en Los Monegros.
La formación tiene previsto presentar en las Cortes y el Parlamento Europeo una batería de iniciativas políticas, basándose en que Gran Scala no es un proyecto de interés general, sino una iniciativa vinculada al «poco ético» negocio del juego.
«Es profundamente antidemocrático que sea el propio Gobierno de Aragón el que esté contribuyendo a la especulación del suelo en Monegros», explicó ayer el coordinador de IU, Adolfo Barrena.
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