La cámara ha aprobado una proposición no de ley de la formación morada, con la abstención de PP y Partido Aragonés (PAR), y el voto favorable de los restantes grupos, en la que también proponen priorizar a los municipios que alberguen un mayor número de restos mortales, especialmente donde los familiares de las víctimas y las asociaciones memorialistas lo hayan solicitado.

Ha defendido la iniciativa el diputado de Podemos, Alfonso Clavería, quien ha señalado que tras una etapa de "autoinhibiciones", en la que "llegaba a estar socialmente mal visto" que se realizaran las exhumaciones, actualmente "la sociedad es bastante más permeable y es la generación de nietos y biznietos la que puede hacer efectivas las exhumaciones".

Ha indicado que "cualquier persona tiene derecho a recuperar los restos de sus familiares" y que "no puede ser que tengan que ir a los tribunales", añadiendo que "hace mucho que las familias esperaban que llegara este momento".

Darío Villagrasa (PSOE) ha dicho que "es necesario descender al detalle sobre las exhumaciones" y ha señalado que el proyecto de ley de memoria democrática ya recoge la posibilidad de conveniar con los ayuntamientos las exhumaciones donde existan fosas, casi 600 en todo Aragón.

Desde Cs, Ramiro Domínguez ha considerado "muy adecuada" la propuesta de realización de catas de terrenos de personas asesinadas durante el franquismo y también la firma de convenios con los ayuntamientos.

"DERECHO A RECONOCER A SUS MUERTOS"

La diputada de CHA-Grupo Mixto, Carmen Martínez, ha emplazado a aprobar la Ley de Memoria Democrática y ha dejado claro que los familiares tienen derecho a "reconocer a sus muertos" y a localizarlos.

El parlamentario del PP, Miguel Ángel Lafuente, ha espetado a Podemos y el PSOE que "están en una pelea por ver

quién utiliza más" este asunto, de forma que "no están defendiendo a las víctimas", sino "intentando capitalizar el dolor" de las mismas, lo que ha motivado su abstención.

La portavoz adjunta del PAR, María Herrero, ha recordado que está en tramitación la Ley de Memoria Democrática y ha observado que el ritmo de tramitación depende, principalmente, de los Grupos que tienen la mayoría.