Tras la modificación realizada en este programa, la mayoría del territorio de la Comunidad foral pasa a estar catalogada en alguna de estas categorías. En concreto, el 85% de la superficie de Navarra está catalogada como zona de alta montaña, montaña o zona con limitaciones naturales. En total, son más de 855.000 hectáreas, localizadas en 231 localidades, con derecho a alguna de estas ayudas.

El Departamento de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Administración Local aumentó un 50% el montante de estas ayudas en 2017, para mejorar la competitividad y la viabilidad de las explotaciones de estas comarcas, con el fin de evitar su abandono. Se pretende así contribuir al mantenimiento de la población en las zonas rurales, ha destacado el Ejecutivo foral.

Tal y como establece el reglamento de la Unión Europea, esta compensación deberá permitir a los agricultores continuar con el uso de las tierras agrícolas, la conservación del espacio natural, así como el mantenimiento y la promoción de sistemas de agricultura sostenible en las zonas afectadas a fin de evitar el abandono de las tierras y la pérdida de la biodiversidad. Su labor moldea y conserva el paisaje rural y los ecosistemas dependientes de la agricultura y la silvicultura, protegiéndolos de la degradación que la falta de uso puede generar

En concreto, la zona de alta montaña incluye los valles pirenaicos (Aezkoa, Salarzar, Roncal Navascués, Erro, Burguete, Valcarlos), Baztan-Bidasoa y Aralar (Leitza, Araitz, etc). El módulo de ayuda asciende a 106,55 euros/hectárea.

En las zonas de montaña -74 municipios de Esteribar, Ultzama, Basaburua, Larraun, Lónguida, Leoz o Codés- la compensación es de 77,39 euros por hectárea.

Por último, 88 localidades de Zona Media y Tierra Estella se sitúan en las zonas consideradas con limitaciones naturales

significativas, 32 más que en la delimitación anterior. Esta nueva delimitación ha entrado en vigor este año 2018.

Los agricultores y ganaderos de los nueve municipios pertenecientes en el PDR a la "zona desfavorecida" y que han quedado excluidos de esta nueva catalogación podrán acogerse a una ayuda transitoria aprobada por el Departamento de Desarrollo Rural, lo que les permitirá reducir al máximo los perjuicios que la medida pueda acarrear.