Los restos mortales de la profesora valenciana de 41 años que falleció tras caerle sobre la cabeza un escudo de una cornisa procedente de la cubierta de un inmueble de la calle Recoletos de Madrid, llegarán esta tarde a Valencia, lugar donde residía y trabajaba, según destacaron fuentes del Instituto Anatómico Forense.

Miembros del Anatómico, en el que se estuvo en todo momento la hermana de la víctima, explicaron que tras haber finalizado la autopsia, solamente "será cuestión de tiempo y de la funeraria que se traslade el cadáver a Valencia".

Por su parte, el presidente de la Asociación de Vecinos del barrio valenciano de Patraix, Toni Pla, lugar donde se encontraba el colegio en el que impartía clases a niños de 3 años la profesora, transmitió su pesar por lo ocurrido, y mandó diferentes mensajes de apoyo a los familiares de la víctima.

Asimismo, recordó que este hecho "también repercutirá en una parte importante de las familias que llevan a sus hijos al colegio en el que daba clases la fallecida, ya que notarán la falta de cariño de la maestra y tenerla como persona de referencia". Además, lamentó que el incidente "haya tenido lugar en Navidad, cuando es momento de felicidad".

Por otro lado, Pla aprovechó lo ocurrido para pedir que se revisen los elementos que asoman de los edificios y la legislación vigente con el objetivo de "evitar que algo así pueda volver a pasar", y "más cuando por cualquier calle de cualquier ciudad se pueden observar elementos colgados de edificios con mínimos anclajes de sujeción", dijo.

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