Las fuerzas de Defensa Antiaérea saudíes interceptaron este domingo siete misiles balísticos lanzados por los rebeldes del Yemen, según informó la coalición árabe liderada por Riad, que precisó que los cascotes de uno de los obuses destruidos causó la muerte de un residente egipcio.

Según el portavoz de la coalición, Turki al Malki, que responsabilizó a Irán del ataque, tres de los proyectiles se dirigían a Riad, uno a Jamis Mashit, en la provincia de Asir, otro a Nachrán y dos a Yazan.

La interceptación de los misiles provocó la dispersión de los fragmentos de los obuses, que, según Al Maliki, impactaron en varios barrios residenciales y causaron la muerte de un residente egipcio. Asimismo, los cascotes causaron daños materiales, aunque el portavoz no ofreció detalles al respecto.

Según Al Malki, los cohetes fueron lanzados "de manera aleatoria contra zonas civiles y pobladas".

"Esta acción enemiga y aleatoria por parte del grupo de los hutíes apoyados por Irán demuestra la continuación del apoyo del régimen iraní a la asociación armada de los hutíes,  con el objetivo de amenazar la seguridad del reino árabe saudí y la seguridad de la región e internacional", subrayó el portavoz castrense.

"Lo que han hecho las milicias hutíes supone un peligroso desarrollo de la guerra de las organizaciones terroristas y de los países que patrocinan el terrorismo como el régimen iraní", concluyó.

La agencia de noticias rebelde yemení Saba había asegurado que la Fuerza de Misiles del Ejército leal a los hutíes del Yemen había lanzado varios misiles balísticos contra objetivos en Arabia Saudí, sin ofrecer más detalles.

La agresión coincide con el tercer aniversario de la intervención de la coalición árabe encabezada por Arabia Saudí en la guerra del Yemen, lo que generalizó el conflicto y causó la peor crisis humanitaria del mundo en 2017.

La ofensiva de la alianza armada dirigida por Riad, que comenzó el 26 de marzo de 2015, ha tenido como objetivo a los rebeldes hutíes del Yemen que combaten desde 2014 a las fuerzas del presidente Abdo Rabu Mansur Hadi.

Los ataques con misiles por parte de los rebeldes contra territorio saudí se ha convertido en una práctica habitual, pero en muy pocas ocasiones los obuses han llegado hasta Riad.

Las autoridades saudíes responsabilizan de estos lanzamientos a Irán, país al que acusan de amenazar la seguridad nacional de Arabia Saudí y de apoyar a los grupos chiíes de la región.