Miles de personas se concentraron este domingo ante la sede de la Comisión Europea en la paseo de Gràcia de Barcelona, convocados por la ANC y Òmnium Cultural contra la detención del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont y el encarcelamiento de dirigentes independentistas. Según la Guardia Urbana, 55.000 personas participaron en estas marchas.

Antes de iniciarse la manifestación, la recién elegida presidenta de la Asamblea Nacional Catalana, Elisenda Paluzie, apeló a la opinión pública alemana y a los valores fundacionales de la Unión Europea para que no extraditen a España al expresidente de la Generalitat.

La marcha cortó el paseo de Gràcia y llegó al paseo Marítim hasta el Consulado alemán, en una de las dos torres junto a la playa. Sobre las 21.30 horas, se dio por finalizada la protesta.

Los Mossos d'Esquadra han detenido a nueve personas por los incidentes en los alrededores de la delegación del Gobierno en Cataluña, donde los antidisturbios cargaron y dispararon salvas para evitar que algunos manifestantes, que les arrojaban objetos, rebasaran el cordón policial. Los detenidosfueron arrestados por un delito contra la autoridad en la confluencia de las calles Valencia y Roger de Lluria de Barcelona, uno de los puntos de tensión entre Mossos d'Esquadra y los concentrados.

Los Mossos procedieron asimismo a la identificación de varias personas, entre ellas a un agente de este cuerpo policial que estaba fuera de servicio y que se encontraba frente al cordón policial.

La concentración independentista que tuvo lugar frente a la Delegación del Gobierno en Barcelona, y que según la Guardia Urbana concentró a un millar de personas, vivió momentos de tensión entre centenares de manifestantes y los agentes antidisturbios de los Mossos d'Esquadra que conforman el perímetro de seguridad.

Algunos manifestantes lanzaron gas de extintor, disolvente, espray antipersona, botellas, huevos, latas, algún bote de humo y pintura amarilla contra los agentes antidisturbios, que efectuaron algunas cargas y dispararon salvas para defender el perímetro de seguridad.

Además, un grupo de concentrados zarandeó un contenedor de basura e intentaron arrojarlo hacia los Mossos, entre las protestas de la mayor parte de los independentistas que se manifiestaban frente al cordón policial. Los Mossos efectuaron entonces una carga de dispersión y recuperaron el contenedor.

Varios centenares de personas convocadas por los autodenominados Comitès de Defensa de la República (CDR) se concentraron ante la delegación del Gobierno para protestar por la detención de Puigdemont y el encarcelamiento de dirigentes independentistas por orden del Supremo. Los manifestantes lanzaron consignas a favor de la huelga general y a favor de la libertad de "los presos políticos".

El Servicio de Emergencias Médicas de la Generalitat realizó un total de 98 intervenciones a heridos (90 en Barcelona, siete en Lleida y uno en Tarragona), todos leves, incluyendo 23 mossos.

A última hora de la noche, los disturbios se trasladaron a la confluencia de Diagonal-paseo de Gràcia, a varias calles de distancia. Sin embargo, a las 23.00 había solo un centenar largo de personas, dispersas, y los incidentes se limitaban a contenedores tirados en medio de la calle, mientras se oía el cántico 'Ha empezado la Primavera Catalana'.

Entre los manifestantes y los contenedores, parte del tráfico de las calles Còrsega y Diagonal no podían circular.

Los contenedores también protagonizaron parte de los disturbios anteriores cerca de la Delegación del Gobierno, porque algunos quedaron en medio de las calles y otros se incendiaron, aunque los bomberos apagaron el fuego. En esa zona también se tiraron algunas vallas y algunas macetas que había en terrazas de bares.

El exdirigente de la CUP, Antonio Baños, mostraba esta imagen en su cuenta de Twitter de la concentración donde en tono irónico explicaba que "algunos Mossos van vestidos de amarillo"

Los Mossos d'Esquadra informaron en su cuenta de Twitter que no se permitía el acceso a las inmediaciones de la Delegación de Gobierno en Barcelona.

Precisamente, junto a Barcelona, el otro principal punto de tensión lozalizó en Lleida, donde un grupo de unos 2.000 independentistas consiguió rebasar el cordón policial frente a la subdelegación del Gobierno, por lo que los Mossos tuvieron que retroceder y se apostaron frente a la puerta principal custodiando el edificio gubernamental. Hay seis heridos.

También en Tarragona, se concentraron centenares de independentistas frente a la subdelegación, donde corearon, al igual que en las otras manifestaciones, consignas a favor de la huelga general y de la libertad de "los presos políticos".

Unas 10.000 personas, según la Policía Municipal, se concentraron frente a la subdelegación del Gobierno en Girona y reclamaron la libertad de "los presos políticos" y de Carles Puigdemont, tras lo cual cortaron la autopista AP-7 en el acceso Oeste a la ciudad.

Llegados de diversas poblaciones de Girona y también de la capital, los concentrados cantaron consignas, sin incidentes, como "Puigdemont President", "1-O, ni olvido ni perdón", "Llarena, cabrón, ves tu a la prisión", "ni un paso atrás" o "huelga, huelga, huelga general".

Acabada la protesta, los organizadores instaron a los miles de participantes a desplazarse hasta la salida Girona Oeste de la autopista AP-7 para cortar esta vía al tráfico. Por la noche unas 4.000 personas cortaron la circulación en ambos sentidos a la altura de la población de Sant Gregori.

Antes, unas 50 personas se concentraron este domingo ante la sede de la Subdelegación del Gobierno en Girona durante una movilización convocada por los Comitès de Defensa de la República (CDR) y la organización juvenil La Forja para reivindicar la independencia de Catalunya e hicieron pintadas en la fachada.

Los activistas llevaron 'esteladas' y una pancarta con el lema 'Som República', pintaron la fachada del edificio de amarillo —el color con el que piden la libertad de los dirigentes soberanistas—, escribieron la palabra 'Llibertat', y lanzaron un bote de humo rojo en la calle.

Manifestantes cortaron la autopista de peaje AP-7 a la altura de Girona para protestar por la detención de Carles Puigdemont en Alemania.

Además, grupos de independentistas cortaron la C-14 a la altura de Ponts (Lleida), en ambos sentidos, y provocaron varias retenciones con marchas lentas en distintas carreteras de la red viaria catalana.

Un grupo de independentistas cortaron también la N-154 a la altura de Puigcerdà (Girona), una de las vías que cruzan la frontera con Francia, para protestar.

Además, grupos de independentistas también protagonizaron desde las 17.30 horas marchas lentas en la A-2, en Soses (Lleida), la N-340 en Alcanar (Tarragona) y la C-32, en Sant Pere de Ribes (Barcelona), por lo que provocaron retenciones en estas vías.

La organización juvenil Arran, vinculada a la CUP, hizo una pintada ante la casa del juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena en Das (Girona), en que lo acusan de "fascista". Hicieron la pintada la madrugada del sábado al domingo con los lemas en catalán '¡Llarena fascista! Ni en Das, ni ningún sitio', 'Los Països Catalans serán vuestro infierno' y 'Libertad Presos Políticos', y el comunicado añade: "Lo señalaremos y responderemos a su represión tantas veces como haga falta".

"Mientras Llarena es el responsable de una de las peores olas represivas que ha sufrido el pueblo catalán desde las Olimpiadas de Barcelona 92, se cree que podrá venir a descansar" a Das, añade el comunicado.

Tras esta actuación de Arran, la Comisión Permanente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) se ha reunido de forma extraordinaria y ha pedido al Ministerio del Interior medidas para proteger al juez Llarena y a su familia, así como a los jueces y magistrados en Cataluña.