El próximo curso escolar todos los centros públicos y concertados vascos impartirán una unidad para educar en la paz, cuya "prioridad" es la "deslegitimación radical del terrorismo".

Esta es la principal medida del Plan Vasco de Educación para la Paz y los Derechos Humanos (2008-2011), presentado hoy por los consejeros vascos de Educación, Tontxu Campos, Justicia, Joseba Azkarraga, y el director de Derechos Humanos del Gobierno Vasco, Jon Landa, con un presupuesto de 6,5 millones de euros.

Deslegitimar el terrorismo: prioritario

Su "prioridad" es la "deslegitimación radical del terrorismo, como práctica frontalmente transgresora de los derechos humanos". Sin embargo, "no es un plan antiterrorista de educación", ha matizado Azkarraga, ya que abarca la defensa de los derechos humanos en su conjunto.

El plan contempla 90 programas de acción dentro y fuera de las aulas, de los cuales 70 corresponden al Gobierno Vasco.

El plan no se limita a educación, sino que abarca al cine, a EITB, al teatro e incluso a colectivos como los funcionarios de policía, de la administración de justicia y de prisiones, a quienes se impartirán programas en materia de educación para la paz y los derechos humanos.

En materia educativa Campos ha anunciado que espera que el próximo curso escolar se pueda poner en marcha en todos los centros escolares vascos (públicos y concertados) una unidad de educación para la paz y los derechos humanos tanto en Primaria como en Secundaria.

Las pruebas piloto realizadas hasta la fecha han demostrado la eficacia de este tipo de unidades para elevar la sensibilidad hacia las víctimas de la violencia en general, y en particular de ETA, ha indicado Campos. Los testimonios de las víctimas llegarán a las aulas de manera "directa", aunque Campos no ha especificado qué víctimas expondrán su problemática ni en qué formato se hará: por escrito, audiovisual o presencial.

Sin las asociaciones de víctimas, por ahora

El plan será remitido la semana próxima a la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento Vasco para que los grupos realicen sus aportaciones.

Azkarraga ha dicho que tiene esperanza de que sea apoyado por el PSE-EE, ya que según él se han incorporado la mayor parte de las propuestas socialistas, una de ellas, la retirada del plan del concepto de "violencia de motivación política".

Sin embargo, otras peticiones del PSE como permitir la participación de las asociaciones de víctimas en el consejo consultivo del plan no han sido admitidas.

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