La Asociación del Pueblo Gitano de Galicia se concentrará hoy a partir de las 13:00 horas una concentración "con pitos, cacerolas y pancartas" ante el Ayuntamiento de Marín para denunciar un supuesto caso de racismo laboral y en defensa de los puestos de trabajo de varios vendedores ambulantes, que van a ser sancionados por "incumplimiento reiterado" de la normativa, según fuentes municipales.

La protesta -a la que asistirán vendedores ambulantes gitanos, según la asociación- coincide con la celebración de un pleno municipal.

Piden expulsar a un concejal

En un comunicado, el colectivo que preside Sinaí Giménez ha solicitado al BNG que expulse al concejal delegado del Mercado, Manuel Ruibal, al que tilda de "racista".

La asociación tampoco descarta adoptar otras medidas de presión. El ayuntamiento de Marín pretende conceder un único puesto por cooperativa frente a la situación actual, que permitía a la cooperativa Rías Lachán --formada por personas de etnia gitana-- beneficiarse de diez puestos con una licencia.

Ruibal considera que se trata de una situación "absolutamente atípica" y justifica esta medida ante las numerosas incidencias que venía deparando la presencia en la feria marinense de Rías Lachan, de la que dice que "no acata la disciplina del mercadillo y se ríe de la normativa".

Por su parte, la Asociación del Pueblo Gitano asegura que con esta medida se está "secuestrando la opción del cooperativismo".

30 familias afectadas

Desde esta entidad sostienen que el cooperativismo es una "herramienta clave" para que los colectivos "en riesgo de exclusión social como el pueblo gitano" puedan "crear empleo y desempeñar cualquier actividad laboral".

Según esta organización, de los 150 vendedores que trabajan en esta feria ambulante, la nueva ordenanza afectará a unas 30 familias gitanas que "bajo la cobertura de tres cooperativas, quieren renovar las licencias tal y como se lleva haciendo desde hace más de 30 años".

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