La calidad del aire no es una de los puntos fuertes de Sevilla. En 2007, sus vecinos respiraron aire de mala o muy mala calidad 136 días, es decir, más de 4,5 meses del año.

Salvo enero, febrero y diciembre, todos los meses registraron algún fenómeno por contaminación, según se desprende de los informes de la Consejería de Medio Ambiente de calidad del aire. La mayoría de los episodios se concentró en los meses de calor (de mayo a septiembre, sobre todo). Incluso, en noviembre hubo 20 días con problemas por concentración de partículas.

En 2008, según Eduardo Gutiérrez, responsable de calidad del aire de Ecologistas en Acción Andalucía, «la situación irá a peor, pues la calidad del aire de Sevilla empeora cada año», explica. Los ecologistas tienen muy claro quién es uno de los principales causantes de esta situación: el tráfico.

A pesar de todo, según los datos de la Junta, 2007 acabó mejor: 2006 tuvo hasta 164 días con aire de mala calidad y 2005 llegó a los 190.

MÁS DATOS

Ozono

Es el culpable de que el aire empeorara 70 días. Aunque protege de los rayos ultravioleta, causa irritación en ojos y garganta cuando su concentración es excesiva. Se produce de forma natural y debido a los gases de los tubos de escape.

Peores

Julio, agosto y noviembre han sido los meses que más episodios por contaminación registraron.

Zonas

Alcalá de Guadaíra, Dos Hermanas, el Aljarafe y la zona centro de la capital, Santa Clara y Torneo fueron las más afectadas.

 5 preguntas a...  Miguel Solís, miembro del grupo de respiratorio de la sociedad andaluza de médicos de familia.

1.- ¿Qué consecuencias hay para la salud respirar aire de mala calidad?

En Barcelona se han realizado estudios sobre asma y contaminación atmosférica y se ha comprobado que hay una correlación entre ambos conceptos. La calidad del aire está muy relacionada con los ingresos y las consultas hospitalarias por motivos respiratorios.

2.- ¿A qué enfermos afecta más?

Tanto a asmáticos como a pacientes de EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica) –patología respiratoria que afecta a fumadores o ex fumadores mayores de 40 años–.

3.- ¿El aire contaminado puede tener relación con alguna otra enfermedad?

Con el tabaco sí se conoce, pero es difícil de contabilizar a cuánta y a qué tipo de contaminación ha estado expuesta una persona.

4 .-¿Está la población informada?

La gente se preocupa poco por la calidad del aire y debería de prestarle más atención. Le importa mucho más, por ejemplo, la calidad de los alimentos. La población y los profesionales sanitarios tendrían que tener más datos del aire que se respira.

5.- ¿Qué consejo pueden seguir los ciudadanos?

Pues, por ejemplo, intentar reducir el humo del tabaco o evitar salir a la calle aquellos días en los que hay alerta por ozono.