Luis Feito exhibe su pasión por la pintura en una exposición con sus nuevas obras en el Palacio de Sástago

  • El maestro madrileño Luis Feito (1929) exhibe su pasión por la pintura en una muestra que reúne las dos últimas décadas de su trabajo en el Palacio de Sástago de la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ). La exposición, que se podrá visitar hasta el 3 de junio, ofrece al público 115 cuadros y dibujos de su colección personal, realizados por el artista desde el año 2002 y hasta la actualidad.
Las obras de Feito se podrán ver hasta el 3 de junio en el Palacio de Sástago
Las obras de Feito se podrán ver hasta el 3 de junio en el Palacio de Sástago
DIPUTACIÓN DE ZARAGOZA
Las obras de Feito se podrán ver hasta el 3 de junio en el Palacio de Sástago

La diputada delegada de Cultura de la DPZ, Cristina Palacín, el pintor Luis Feito y el comisario de la muestra, Antonio Cátedra, han presentado este jueves en rueda de prensa la exposición 'Luis Feito. Pinturas y dibujos 2002-2018', que se inaugura esta tarde y que coincide con el 60 aniversario de la primera exhibición del artista en la capital aragonesa, cuando pudo verse también en la DPZ una muestra colectiva del grupo El Paso, en 1958.

Cristina Palacín ha subrayado que Feito es "uno de los artistas contemporáneos más importantes y cosmopolitas" de España, ha vivido en París, Montreal, Nueva York y Madrid y ha recorrido gran parte del mundo. Además, participó junto a Antonio Saura y otros pintores como Manuel Millares o Rafael Canogar en la génesis, en 1957, del grupo El Paso y es responsable de la "renovación artística de este país", ha afirmado la diputada.

El comisario de la muestra, Antonio Cátedra, ha explicado que en esta ocasión "cogemos el testigo de la obra de Luis Feito desde 2002 y hasta la actualidad", un trabajo, siempre abstracto, en el que "se puede ver que Feito tiene mucha energía, su afán de trabajar, su sensibilidad y la fuerza que tiene" y se presenta en el Palacio de Sástago tanto la obra original en tela como los dibujos originales.

Para Luis Feito, esta exposición es "la mejor que me han hecho nunca y llevo 70 años haciendo exposiciones", dado que le permite presentar el trabajo de estos últimos quince años que "para mí son los más importantes de mi andadura por este camino terrible y maravilloso que es la pintura".

Conocido por toda su trayectoria, el artista desea que el público conozca sus últimas creaciones y que compruebe que tras exhibir en 2002 en el Museo Reina Sofía "empieza una época", aunque ha reconocido que para todos los artistas "siempre lo último es lo más importante", si bien ha advertido de que "no pintamos para nosotros mismos y para tener las obras vueltas en la pared del estudio", sino que lo importante es que ese trabajo se conozca y lo ha comparado con "los hijos mayores que salen solos por el mundo y yo quería que mis obras salieran del taller".

"LO QUE LLEVO DENTRO"

De este modo, el pintor ha comentado que en sus nuevas piezas quiere transmitir lo que siempre desea comunicar un artista a su público, "lo que uno vive y siente, todo lo que nos une en el nivel más elevado, no en lo cotidiano, sino en el mundo espiritual".

Cuando un artista transmite algo "es que lo lleva dentro, si no tienes nada que decir deja la brocha", ha exclamado, para apuntar que estas obras son la suma de su experiencia y que "al final lo que queremos transmitir es que nos quieran, pedimos cariño a los demás, que nos quieran y que sientan lo que nosotros sentimos" y eso se siente "con más fuerza al final".

Del oficio del pintor ha comentado que es "una evolución", en la que cada uno "araña en la oscuridad" para llevar al lienzo lo que siente, aunque ha subrayado que "lo importante no es llegar, es el camino". Cada día es "nuevo y el trabajo es distinto", aunque pintar nunca ha sido para él un trabajo, sino que "me he dado el gustado de vivir una pasión que es lo más bonito que hay en la vida".

"Yo no he trabajado nunca, sino que he vivido con mi pasión a cuestas", ha manifestado, al indicar que su obra es fruto de esa pasión, del trabajo, del talento y también de "renunciar muchas veces a muchas cosas", pero "desde joven se me metió en la cabeza esta maravillosa profesión y ahí sigo todavía".

ZARAGOZA EN EL CORAZÓN

Por otra parte, Feito ha agradecido a Antonio Cátedra y al comisario adjunto de la muestra, Ricardo Centellas, su labor en la organización de esta exposición. Ha observado que Cátedra ha estado implicado en su trabajo en los últimos 40 años y ha sido "la primera persona que veía todo lo que hacía", mientras que el tesón de Centellas ha dado lugar a una exhibición "genial" y que ha dejado al maestro "asombrado".

En este mismo sentido, ha recalcado que "estoy eternamente agradecido" y ha asegurado que lleva a Zaragoza en su corazón, dado que le ha brindado la oportunidad de exhibir estas nuevas obras.

Ha recordado, asimismo, a artistas aragoneses con quienes coincidió en el grupo El Paso, como Antonio Saura, de quien ha dicho que "era una persona super inteligente" o a Manuel Viola a quien "todo el que lo conocía sabía cómo era", a quien "he apreciado mucho" y ha rememorado sus momentos de ocio disfrutando del flamenco en Madrid. "Aragón es la tierra de Goya, con eso está todo dicho", ha resumido.

SETENTA AÑOS DE CREACIÓN

Nacido en el seno de una familia humilde de carniceros, Feito ingresó en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando en 1950. Allí adquirió el dominio de la técnica pictórica y sus primeras exposiciones individuales, ya con obras no figurativas, se celebraron en Madrid en 1954.

Tras completar sus estudios se instaló en París e inició una larga relación contractual con la galería Arnaud. En 1957 participó en la génesis y fundación del grupo El Paso, una aventura que buscaba renovar el arte y el ambiente artístico español y que proporcionó a sus protagonistas una gran proyección internacional. En 1960, Feito participó en la exposición 'New spanish painting and sculpture', en el MOMA de Nueva York y fue reconocido con el premio David Bright en la XXX Bienal de Venecia.

A comienzos de los 60, por un problema de salud, descubrió la meditación oriental y la pintura y caligrafías chinas, que influyeron en su obra. También viajó a Filipinas, Camboya, Japón y otros lugares donde se adentró en la cultura oriental.

Durante esos años, y en la década de los 70, su relación con Monteral se fue haciendo más frecuente e intensa, hasta que en 1981 se trasladó a esa ciudad canadiense donde residió hasta 1983. Desde allí fue a Nueva York, donde vivió siete años, y en 1990 regresó a Madrid.

115 OBRAS

En el año 2002, el Museo Reina Sofía organizó una gran exposición sobre la obra de Feito. La muestra que esta tarde se inaugura en el Palacio de Sástago, en Zaragoza, reúne una selección de sus creaciones a partir de esa fecha e incluye 115 obras colgadas en pared: 70 pinturas realizadas con la técnica del acrílico sobre lienzo y 45 dibujos sobre cartulina ejecutados con acrílico o con tintas china y roja.

También pueden verse cinco vitrinas en las que se muestran los ocho bocetos que Feito llevó a cabo para sus pinturas en el Monasterio de Paular, en 'Cuaderno de París' (1978) y el 'Álbum de Pilles Corbeil' (1982).

Desde los inicios de su carrera, Luis Feito ha optado casi siempre por titular sus acrílicos sobre lienzo con números, costumbre que ha mantenido en las obras que forman esta exposición. La ausencia de título en sus cuadros pone de manifiesto la renuencia del pintor a dar cualquier pista interpretativa sobre los posibles significados de sus obras.

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