Según ha informado el Instituto Armado en una nota, los tres primeros hechos ocurrieron en dos episodios distintos. En el primero, a finales del pasado mes de enero, dos mujeres octogenarias, ingresadas en un hospital de la provincia, denunciaron que una persona que se identificaba como médico del centro hospitalario y con la excusa de una exploración medica, les realizaba tocamientos e incluso a una de ellas la obligó a que le tocara los genitales.

En el segundo, a principios de febrero, el marido de una mujer de 68 años que se encontraba ingresada, alertó al personal de enfermería porque un varón había entrado cuando se ausentó momentáneamente de la habitación y le había realizado tocamientos a su mujer con el mismo 'modus operandi' del sospechoso.

El marido llegó a pedirle la identificación medica, momento en el cual el supuesto autor de los hechos se fue precipitadamente de la habitación sin responder a sus preguntas.

El Área de Investigación de la Guardia Civil de San Juan de Aznalfarache se hizo cargo de las diligencias, abriendo la operación denominada 'Villadiego', nombre falso con el que se identificaba el supuesto médico. Una vez visionadas las imágenes de cámaras de seguridad, se consiguen distintos fotogramas del supuesto autor de los hechos en distintas partes del hospital y concretamente entrando en la habitación de las víctimas.

También se observa cómo huye corriendo cuando es perseguido por una enfermera, tras dar la alarma una de las víctimas.

Entonces, los agentes de la Guardia Civil se distribuyeron entre los trabajadores del hospital fotogramas del presunto autor por si pudiera reincidir en la comisión de los hechos. Efectivamente, el día 16 de marzo fue reconocido por una enfermera cuando deambulaba por el hospital, alertando de su presencia al personal de seguridad del mismo, siendo detenido instantes después cuando acababa de cometer de nuevo abusos sexuales a una mujer octogenaria que estaba ingresada en el mismo centro hospitalario.

Rápidamente acudió la Guardia Civil y, una vez entrevistada con la última víctima y sus familiares, y coincidir plenamente la descripción física con el supuesto autor de los cuatro abusos sexuales, se procedió a su detención.

El detenido declaró en sede policial y en presencia del abogado de oficio designado, confesándose culpable y reconociendo su autoría en los cuatro delitos. Igualmente se han realizado reportajes fotográficos siendo reconocido por parte de todas las víctimas.

Posteriormente fue puesto a disposición judicial y se decretó su libertad provisional con orden de alejamiento de 500 metros de aproximación al hospital donde se produjeron los hechos.