Disturbios en Lavapiés durante la visita del embajador de Senegal a la concentración por el mantero muerto

Los senegaleses que se han concentrado hoy en la Plaza Nelson Mandela del barrio madrileño de Lavapiés han intentado agredir y obligado a refugiarse en un bar al cónsul de su país en Madrid, que ha sido rescatado por la Policía y cuyos agentes han disparado pelotas de goma para dispersar a los congregados.
Los senegaleses que se han concentrado hoy en la Plaza Nelson Mandela del barrio madrileño de Lavapiés han intentado agredir y obligado a refugiarse en un bar al cónsul de su país en Madrid, que ha sido rescatado por la Policía y cuyos agentes han disparado pelotas de goma para dispersar a los congregados.
Luca Piergiovanni / EFE
Los senegaleses que se han concentrado hoy en la Plaza Nelson Mandela del barrio madrileño de Lavapiés han intentado agredir y obligado a refugiarse en un bar al cónsul de su país en Madrid, que ha sido rescatado por la Policía y cuyos agentes han disparado pelotas de goma para dispersar a los congregados.

La tensión ha vuelto este viernes al barrio madrileño de Lavapiés tras los disturbios de la pasada noche por la muerte del mantero senegalés Mmame Mbage, cuyos compatriotas, que responsabilizan de lo ocurrido a una persecución policial, se han concentrado durante horas en señal de protesta.

El Ayuntamiento de Madrid ha abierto una investigación para averiguar qué ocurrió este jueves por la tarde. El concejal de Seguridad, Javier Barbero, ha avanzado que hubo una intervención en la Puerta del Sol, pero no se estaba produciendo ni se había producido antes "ningún tipo de intervención policial frente a él o contra él".

Ese mensaje encaja con la versión de la Policía Municipal, y es contradictorio con lo que defienden los compatriotas de Mmame y vecinos del barrio, que han insistido en que sí hubo una persecución.

Poco a poco, a lo largo de la mañana, se han sucedido conatos de enfrentamiento entre los cerca de 150 inmigrantes concentrados y la Policía y, sobre la una de la tarde, la situación se ha agravado con lanzamiento de adoquines y sillas por parte de los manifestantes y de pelotas de goma por parte de los antidisturbios de la Policía.

Los incidentes volvían así a Lavapiés, uno de los barrios históricos de Madrid, el más castizo de la capital y hoy en día uno de los más multiculturales, que se incendió anoche durante las protestas por la muerte de Mmame, aunque la Policía sospecha que fueron ultras radicales ajenos a esa protesta los autores de los destrozos.

El barrio ha amanecido con contenedores quemados, marquesinas destrozadas, sucursales bancarias saqueadas, un paisaje del que no se salvaban ni los parques infantiles ni la estación de bicis de alquiler público.

Veinte atendidos, 16 de ellos antidisturbios

El balance de Emergencias Madrid es de veinte atendidos por el Samur, de ellos dieciséis policías antidisturbios y cuatro ciudadanos (dos con brechas en la cabeza), todos ellos leves. Dos coches del Samur y uno de bomberos y varios de Policía Municipal quedaron dañados. Hubo seis detenidos, todos españoles.

Mientras los servicios de limpieza se afanaban por recomponer la imagen del barrio y los comerciantes y vecinos trataban de volver a la normalidad, decenas de compatriotas de Mmame se han concentrado en la plaza de Nelson Mandela, a pocos metros de donde falleció.

Lo han hecho para dejar claro que murió por culpa de la persecución policial, no por un simple fallo cardíaco, aunque el atestado de la Policía Municipal de Madrid asegura que la operación contra el top manta se había desarrollado con anterioridad en la Puerta del Sol y que el senegalés no huía de un control policial cuando sufrió un paro cardíaco.

Los compatriotas del fallecido también se han desmarcado de los disturbios y saqueos de anoche, lo que encaja con las declaraciones del director general de la Policía, Germán López Iglesias, quien ha afirmado que quizá algunos radicales aprovecharan la protesta para causar los destrozos.

Pero a lo largo de la mañana, el enfado de los senegaleses ha ido en aumento. Han perseguido un coche de Policía al grito de "asesinos" y posteriormente han increpado a Mouctar Belal, embajador de Senegal en Madrid, quien ha tenido que refugiarse en el bar Baobab, que ha echado el cierre.

Cinco furgonetas de los antidisturbios se han desplegado en la zona y han despejado la entrada al bar y buena parte de la plaza, momento en el que ha empezado una batalla entre manifestantes y policía.

Finalmente los agentes han ayudado al embajador a salir del bar y meterse en su coche oficial, entre gritos de "asesino", tras lo que han abandonado la plaza

Durante la mañana, se han sucedido las exigencias de información y de responsabilidades sobre la situación del fallecido y las consecuencias de su muerte.

SOS Racismo Madrid ha exigido  una "investigación exhaustiva y detallada" y ha recordado que el fallecido llevaba 14 años en España, pero aún así seguía en situación irregular, en tanto que la Red Española de Inmigración y Ayuda ha anunciado que se personará en la causa judicial.

También el PSOE, Podemos e IU han pedido que se investigue y se depuren responsabilidades, en tanto que el PP ha acusado al Gobierno de la ciudad de "alentar" los incidentes y Ciudadanos ha criticado las "sospechas" del Ejecutivo de Manuela Carmena sobre el trabajo de la Policía Municipal en Lavapiés.

Los sindicatos de la Policía Municipal han reclamado al Ayuntamiento de Madrid que defienda la actuación de ese cuerpo y algunos de ellos estudian emprender acciones legales contra los políticos que han criticado la actuación policial.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento