El Consejo agrícola acordó las reglas para los fondos del desarrollo rural, aunque queda pendiente el presupuesto definitivo para estas políticas, tras el fracaso de la cumbre europea, la semana pasada, que no logró fijar las perspectivas financieras.

La propuesta aprobada es más flexible que la que había presentado la Comisión Europea (CE) inicialmente y recoge demandas españolas, como el trato especial a Canarias, ayudas a medianas empresas o el mantenimiento de las actuales zonas desfavorecidas con derecho a apoyos.

El actual presidente del Consejo de Agricultura, el luxemburgués Fernand Boden, manifestó que el acuerdo político demuestra que la UE "es capaz de aprobar decisiones importantes", pese al fracaso del Consejo Europeo.

Boden, que en ausencia del presidente luxemburgués Jean Claude Juncker (de viaje en Estados Unidos) es el jefe en funciones del Gobierno de este país, valoró que el Consejo agrícola haya sacado adelante un compromiso en una situación "difícil", tras los noes de Francia y Holanda a la Constitución europea y los malos resultados del Consejo Europeo de la semana pasada.

La asignación definitiva para el desarrollo rural está pendiente de que la UE pacte las perspectivas financieras, si bien la Comisión Europea propone 88.753 millones de euros, aunque es difícil que este dinero se mantenga, según reconoció la comisaria de Agricultura, Marianne Fischer Boel. Recordó, no obstante, que la reforma de la Política Agrícola Común (PAC) refuerza la partida para el desarrollo rural mediante el dinero que se recorta a las ayudas directas, tal y como acordó la UE en 2003.

La UE decidió este lunes que una vez que estén asignados los fondos para desarrollo rural, los países gasten un mínimo en cuatro tipo de medidas. Deberán desembolsar un 10% en ayudas a la competitividad agrícola, un 25% en medidas agroambientales, un 10% en diversificación en otros sectores y un 5% en la iniciativa Leader.

La propuesta inicial de la CE preveía que estos índices fueran del 15% en competitividad, 25% en ambientales, 15% en diversificación y 7% en Leader.

Los Veinticinco aprobaron mantener hasta 2010 la actual clasificación de zonas desfavorecidas con derecho a ayuda.

Al hablar de desarrollo rural, hay que tener en cuenta que son actuaciones cofinanciadas por dinero de la UE y de los Estados miembros. La UE decidió también que disfruten de apoyos a la comercialización y transformación de productos agroalimentarios las empresas pequeñas (hasta 49 trabajadores), medianas (hasta 249 trabajadores) y de "cierto tamaño".

El texto establece, en este sentido, que las sociedades de cierta dimensión pero con menos de 750 empleados o con una facturación inferior a 200 millones de euros tengan un 50% de la prima.

La Unión acordó mantener el trato específico para Canarias y otras regiones ultraperiféricas, según el cual las actuaciones por el desarrollo rural tendrán una financiación de hasta un 85% y además está exenta de ciertos requisitos para las empresas en apoyos a la reforestación.

La UE incrementó también hasta los 55.000 euros los apoyos a lo jóvenes agricultores y concedió un período de gracia de tres años para que estos puedan cambiar de plan de gestión.

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