Hace un año, la asociación se reunió con la Junta, la encargada de esta obra, y de ese encuentro salió un compromiso para ser muy sensible a las demandas de los motoristas.

Sin embargo, la instalación de los nuevos quitamiedos ha provocado la indignación de los motoristas. «Son tan altos que tienen peligro hasta para los coches. El morro se cuela por debajo, seguro, y además hay menos distancia entre cada pivote de sujeción, con lo que la escapatoria es más pequeña».

Ante las quejas, técnicos de la Junta visitaron hace siete días los guardarraíles de Portillo para cerciorarse de que eran los adecuados. Aseguran que cumplen con la normativa estatal y que no es necesario que se instalen las defensas especiales, los quitamiedos con doble bionda (dispositivos que impiden que el conductor se cuele por debajo del quitamiedos y se corte con un pie de sujeción).

«Lo legal no siempre es lo correcto», replican los motoristas.

Quejas por el de García Morato

La Plataforma Motera para la Seguridad Vial se ha quejado al Ayuntamiento de Valladolid del nuevo guardarraíl del puente de García Morato. Desde el Consistorio aseguran que es una zona  urbana que no está sujeta a la normativa. Además, explican que es de sección circular, sin aristas, y que se ha tomado como modelo el del puente de la Hispanidad. Los motoristas indican que en García Morato cabe un cuerpo por debajo y en la Hispanidad está casi pegado al suelo, con lo que es más seguro.