El consejero de Empleo, Universidades y Empresa, Juan Hernández, ha advertido que la balsa minera de San Cristóbal II, en el municipio de Mazarrón, entraña un "riesgo de derribo altísimo" que pone en peligro la seguridad de las personas, por lo que el Gobierno regional va a intervenir con "urgencia" sobre la misma.

Así lo ha hecho saber Hernández en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno y al ser preguntado por la balsa, que está en una situación de "riesgo de derribo". De hecho, el consejero ha anunciado que este mismo miércoles por la mañana va a mantener una reunión con la alcaldesa de Mazarrón, Alicia Jiménez, para abordar este asunto.

Hernández ha asegurado que el Gobierno regional va a llevar a cabo una intervención "sí o sí" con características de "emergencia" porque, si no se interviene, ha advertido que "habrá un derribo que pondrá en peligro la vida de las personas".

"Se va a intentar preservar la balsa, lógicamente, con todas las medidas de seguridad", tal y como ha garantizado el consejero, quien ha admitido que "todavía no se puede conocer el alcance de las obras porque se están haciendo desde este martes los sondeos oportunos para garantizar la estructura de su ejecución".

Lo que sí se sabe, según el consejero, es que la situación es de "riesgo altísimo" y que el Instituto Geológico y Minero de España ha evacuado ya dos informes al respecto. Asimismo, ha señalado que la Dirección General de Minas está haciendo un seguimiento porque han detectado el desplazamiento de los depósitos de la balsa.

Por tanto, ha remarcado que la intervención tiene que ser "urgente, inmediata y contundente". A partir de ahí, ha asegurado que se va a trabajar para "afectar lo menos posible al conjunto declarado de interés cultural para la preservación del entorno minero", pero ha afirmado que "nunca se va a anteponer" la preservación de esa balsa a la seguridad de las personas.

Ha anunciado que el Gobierno regional va a realizar durante esta semana y la semana que viene un total de seis sondeos para determinar cómo se tienen que ejecutar las obras con el objetivo de garantizar la máxima estabilidad de la balsa. A partir de ahí, se estima que la ejecución de las mismas conllevará cuatro o cinco meses.

De todas las balsas analizadas en la Región, ha señalado que "no hay ninguna que tenga la misma situación de inseguridad por falta de estabilidad de los terrenos que contienen los depósitos". Los informes de los técnicos de la Dirección General de Minas han justificado que el Gobierno regional "adopte con carácter urgente y de emergencia la intervención sobre la misma".

"Tenemos el máximo respeto y sensibilidad con el entorno minero pero no podemos poner en riesgo la vida de las personas bajo ningún concepto", ha concluido Hernández.