La inversión inicial prevista para acometer esta actuación es de 100.000 euros y cuenta con un plazo de cuatro meses para su implantación, incluyendo la puesta en marcha del sistema.

El objetivo del proyecto es monitorizar en tiempo real los flujos de caudales de la red de distribución en alta, cuyos diámetros oscilan entre los 600 y los 1.800 milímetros.

La instalación de estos caudalímetros permitirá el cálculo de balances hídricos desde la salida de la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) El Atabal hasta los distintos sistemas de reparto y depósitos reguladores que abastecen a la ciudad.

Así, Emasa podrá determinar con mayor precisión el rendimiento de la red de distribución al comparar el volumen de agua potable que suministra la ETAP con los datos de las redes en alta y de las salidas de los depósitos.

A partir del análisis de esa información, se podrán detectar posibles fugas de agua en la red y diseñar las correspondientes medidas correctoras, han detallado desde el Consistorio en un comunicado.

El proyecto prevé la adquisición de diez de estos equipos de medida para su instalación en la red de abastecimiento utilizando una técnica no invasiva en la que los caudalímetros se fijan al exterior de las conducciones sin necesidad de ejecutar obra civil ni interrumpir el suministro.

Nueve de las unidades previstas están asignadas a puntos concretos de la red repartidos por la ciudad, mientras que una de ellas se utilizará para efectuar mediciones puntuales en tuberías de diversas zonas.

Por otro lado, han informado de que Emasa ha cursado un total de 78 invitaciones a empresas que reúnen los requisitos necesarios y están inscritas en su Sistema de Gestión de Proveedores para poder optar a esta licitación.

Por su parte, esta actuación forma parte de las 21 obras previstas para este año, presupuestadas en 3,9 millones de euros, destinadas a la mejora del saneamiento y el abastecimiento de la ciudad con cargo a las Inversiones Financieramente Sostenibles (IFS) de 2017 del Ayuntamiento. Dicha cantidad se enmarca en el plan municipal 'Más barrios, Más Málaga' dotado con 37,5 millones de euros.

PLAN DE SECTORIZACIÓN DE EMASA

La Empresa Municipal de Aguas de Málaga inició una serie de proyectos previos a la puesta en marcha de la desaladora de El Atabal encaminados a la mejora del rendimiento de la red de distribución. Como consecuencia de ello, en el año 2004 se diseñó un plan de sectorización para el control de los caudales de la red de abastecimiento de la capital.

Este plan de sectorización consistió en la división de la red de abastecimiento en distintas áreas para mejorar el control y la eficacia en la detección y reducción de las posibles pérdidas de agua.

Con ese fin se empezaron a instalar equipos de medida para monitorizar y cuantificar el volumen de agua distribuido en la red en cada una de estas zonas. La primera fase de este plan concluyó en el año 2008.

Actualmente, la red de distribución de agua potable tiene una longitud de 1.880 kilómetros y está dividida en 105 sectores. Desde la implantación de la sectorización, Emasa ha instalado un total de 152 caudalímetros electromagnéticos en la red, el 75 por ciento de ellos instalados en la primera fase del plan.

Por su parte, han destacado desde el Ayuntamiento que con los avances tecnológicos en los sistemas de medición, esta nueva fase del plan de sectorización permite la instalación de nuevos equipos de medida ultrasónicos para el control de la red de distribución en alta, que son objeto del proyecto que ahora sale a licitación.