Paula Vázquez puede respirar por fin tranquila. La Guardia Civil ha detenido al hombre que llevaba acosando meses a la presentadora vía redes sociales.

La obsesión de este individuo comenzó en el pasado mes de octubre, y desde entonces había ido creciendo más y más hasta llegar a publicar fotos del domicilio de Vázquez e, incluso, amenazarla de muerte, según recoge el ABC.

Ya el pasado octubre, la presentadora de Ferrol puso de relieve públicamente la campaña que se estaba llevando contra ella después de que se quejara de la falta de medios en Galicia para luchar contra los incendios. "Y qué tal si te echamos un poco de gasolina en el c... y te metemos fuego, HP", fue una de las muchas amenazas que recibió.

Ahora ha sido la Guardia Civil de Madrid la encargada de detener al hombre que, desde hacía tiempo, no cejaba de importunar a la gallega. Fue hace unas tres semanas cuando la artista se presentó ante la autoridad policial para poner en conocimiento que llevaba sufriendo de manera continua tanto amenazas como acoso a través de todas sus redes sociales:  Twitter, Facebook, Instagram e, incluso, en su propio WhatsApp.

Según manifestó la artista a los agentes del Instituto Armado, junto a los improperios, el individuo también había colgado en la web, en alguna ocasión, imágenes de su vivienda particular en las redes sociales.

Vázquez, cada vez que era sometida a un comentario de esta índole, bloqueaba al tipo en cuestión. Sin embargo, éste no cejaba en su empeño; y, para ello, creaba más y más perfiles con identidades falsas. Su obsesión por contactar con Vázquez no tenía límites pese al bloqueo constante, por lo que la presentadora decidió tomar cartas sobre el asunto.

Los especialistas en investigaciones tecnológicas de la Comandancia de Madrid, en colaboración con Policía Judicial de la Guardia Civil de Albacete, se pusieron manos a la obra con la investigación. Finalmente, el pasado miércoles, los agentes, ya con la preceptiva orden judicial, entraron en la casa del sospechoso.

Se trata de un hombre español de 43 años, Jacinto G. H., vecino de la mencionada localidad castellano-manchega. La Guardia Civil le tomó declaración en el cuartel y ha quedado en libertad, a la espera de lo que decida el juez sobre su futuro procesal.