La obra, perteneciente a la falla Mossén Sorell-Corona de València, ha sido creada por Ibán Tramón, uno de los integrantes de la comisión, con motivo de las fiestas josefinas. Se trata de un árbol compuesto de botellas y latas recogidas en las calles de València.

De acuerdo a su autor, el objetivo de esta iniciativa es "devolver a la vida" todo este material y "ponerlo a la altura de los ojos para darnos cuenta de la realidad", ha explicado a Europa Press.

Este árbol pretende concienciar que "cada día, en la Comunitat se consumen entre latas, bricks, botellas de vidrio y de plástico, siete millones de envases diarios, de los cuales se reciclan dos, mientras los cinco restantes van a parar al suelo o a los ríos", como ha ilustrado Rubén Tello, uno de los integrantes de la situación.

De hecho, el presidente de Greenpeace en España, José David Sandoval, ha denunciado que la gran parte de estos plásticos abandonados va a parar al mar, donde "los microplásticos entran en la cadena trófica a través de los peces, de los crustáceos y mariscos". "Esto provoca que se pierdan recursos económicos y que el abandono de estos residuos repercuta negativamente a nuestra salud y a la de todo nuestro ecosistema", ha advertido.

Ante esta situación, el ecologista valenciano ha defendido la disminución del uso de los plásticos en la industria, así como que la sociedad vaya hacia un sistema de reutilización de envases, "como, por ejemplo, con el vidrio". Una vez los productos estén en el mercado, "debería haber un sistema que los recuperase", como en Alemania, donde ha destacado que "se recicla el 99% de los envases".