Según ha indicado el Consistorio cordobés en una nota, Hidalgo ha destacado que "de los encuentros mantenidos durante esta visita, las autoridades palestinas y la delegación andaluza, a través de Famsi, hemos acordado la firma de dos acuerdos institucionales que pondrán el marco de colaboración: un acuerdo con la Autoridad Nacional Palestina, en concreto con la Oficina de la Presidencia, y otro con los municipios de Jerusalén".

Según el delegado, los acuerdos "integrarán las líneas de colaboración, entre ellas gestión municipal, patrimonio, desarrollo local o intercambios técnicos y políticos. Se está valorando, incluso, la posibilidad de envío de equipamientos y dotación de vehículos (ambulancias) o acciones que permitan facilitar la educación y formación a población joven palestina".

Hidalgo ha querido recordar que "desde hace más de 20 años los gobiernos locales andaluces vienen apoyando a la población palestina de diversas formas, principalmente a través de proyectos con ONGD andaluzas que realizan un trabajo intenso tanto Gaza como en Cisjordania". Pero también, a través de la cooperación universitaria, científica y técnica.

La sensibilización de la ciudadanía andaluza ha sido un eje clave de trabajo en estos años, así como la incidencia política. A través de diferentes mociones los ayuntamientos andaluces han denunciado reiteradamente la situación que sufre el pueblo palestino por la ocupación israelí y denunciado dramas como el de la población de Gaza, que sufrió los bombardeos del ejército israelí y sufre un permanente hostigamiento.

La misión de esta semana ha permitido estructurar el marco de colaboración con la Autoridad Nacional Palestina (ANP), a través de la Oficina de la Presidencia, el Ministerio de Administraciones Locales y el Ministerio para Jerusalén.

La delegación, encabezada por el presidente del Famsi, Ignacio Caraballo, ha visitado distintos consejos municipales de Jerusalén, en los cuales la situación es extremadamente grave por la asfixia económica y de servicios que provoca la ocupación y las medidas adoptadas por Israel, destinadas a obligar a la población a salir de su territorio, al derribo de viviendas palestinas, prohibición de construcción o cultivos, corte de servicios básicos, entre otros.

Las autoridades palestinas han expresado su especial preocupación por la extrema situación que vive la población palestina de Jerusalén, dividido en distintos barrios pero siempre bajo ocupación israelí.

La presión sobre la vivienda, sin posibilidad de construir y a menudo derribadas, está destinada a ir obligando a la emigración forzada y a la paulatina incorporación de territorio. Barrios enteros árabes son desalojados para su derribo y construcción de asentamientos judíos.

ASENTAR LA POBLACIÓN

Por ello, las prioridades se centran en generar capacidades que permitan asentar la población al territorio y la resistencia frente al acoso israelí: medidas de desarrollo económico y productivo, Salud, educación y soluciones a servicios como agua, saneamiento y residuos sólidos.

La agenda de la misión incluyó visitas a consejos municipales del área de Jerusalén como Al-Ram, Azaría, Beit-Hanina, Biddu, Qatanna, donde los alcaldes y alcaldesas trasladaron la delicada situación que vive la población y las prioridades, entre ellas, la dotación de ambulancias.

A nivel nacional se han mantenido reuniones con la oficina de la presidencia de la Autoridad Nacional Palestina, el Ministro especial para Jerusalén y de administración local, tanto en Ramallah como en Jerusalén.

También se ha visitado el campo de refugiados de Aida en Belén, establecido en 1950 por la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (Unrwa, por sus siglas en inglés) y donde trabajan diversas organizaciones sociales. Son más de siete millones de Palestinos refugiados, de los que un millón y medio viven en campos de refugiados.