La ventaja de estos préstamos es que permiten acceder a una cantidad pequeña de dinero de forma rápida. En tan sólo 24 horas responden si han aceptado la solicitud y en 48 ingresan el dinero en la cuenta. El problema, que los intereses son muy altos, hasta un 25%, según la asociación de consumidores de usuarios de bancos (Adicae).

«Muchas veces no pueden hacer frente a estos créditos y tienen que recurrir a otro para pagarlo, con lo que entran en un círculo del que no pueden salir», explican a 20 minutos.

La cantidad que suelen pedir los ciudadanos ronda los 6.000 euros,  explicaron cinco empresas del sector, aunque algunas ofrecen hasta el triple de esta cifra  (18.000 euros).

Entre los motivos del aumento de esta demanda están las solicitudes para afrontar las numerosas comidas de estos días, los viajes y los pagos atrasados, que en muchos casos hay que abonarlos antes de que concluya el año. Además, otros muchos los piden para afrontar la dura cuesta de enero.

Hay préstamos sin intereses

Para esquivar los altos intereses de los préstamos rápidos, las entidades bancarias ofrecen alternativas. Algunos bancos permiten disponer de  unos 2.000 euros para realizar compras en comercios. La ventaja es que no cobran intereses si se devuelve el dinero antes de tres meses. Otra opción es hacer las compras con la tarjeta de crédito en tiendas donde te pasan los pagos de forma escalonada en varios meses.