Los Juzgados de Menores de Murcia están desbordados. Cada vez hay más casos de chavales delincuentes. En 2007 hubo 200 expedientes de reforma más contra jóvenes de 14 a 18 años que en 2006 (un 27% más) . A 15 de diciembre de 2007 se acumulaban 937 expedientes.

La mayoría serán juzgados por robos, agresiones o maltrato familiar, «sobre todo contra madres y abuelos». Son datos facilitados por el equipo de psicólogos y trabajadores sociales del Juzgado de Menores que se encargan de hacer los informes para que los chicos sean juzgados.

«El perfil del menor delincuente es variado, pero suelen ser impulsivos, agresivos, caóticos y con incapacidad para mantener la atención y planificar un futuro. También es normal que hayan abandonado el colegio», explicó Pedro Azorín, educador social.

Cuando un chaval llega al juzgado se le hace un informe para valorar en el juicio qué medida tomar (internamiento, rgimen abierto...). «Si son delitos de maltrato familiar casi siempre se les tolera libertad vigilada. Tienen que estar en casa a las 22.00 h o a las 23.00 h como mucho», dijo el trabajador social Ginés García.

También recogen si los chavales toman drogas, qué hacen en el tiempo libre, si son reincidentes, cómo es la familia...

El 30% de los chicos de 14 a y 18 años que pisan un juzgado ya han estado antes de los 14 cuando eran impunes.

«Los jóvenes viven en una anarquía»

«El motivo de que hayan aumentado los casos de menores infractores en 2007 con respecto a 2006 se debe a que el control social que ejerce la familia o la escuela y la sociedad en general se ha relajado y no tienen el peso de antes. Los chavales viven en la anarquía». Son algunas de las conclusiones a las que llegaron los expertos que acudieron a un curso sobre violencia juvenil organizado la Unión Federal de Policía y la Asociación de Seguridad y Policía en Murcia.