El presidente del Gobierno de La Rioja, José Ignacio Ceniceros, se ha reunido hoy, en el Palacio regional, con Vivas y la vicepresidenta del Grupo, Clotilde Álvarez, quienes le han presentado su proyecto de construcción de un centro residencial para personas mayores en Logroño.

En este encuentro ha participado también el consejero de Políticas Sociales, Familia, Igualdad y Justicia, Conrado Escobar, quien ha señalado que, "aunque es un proyecto nétamente privado se inscribe dentro de la voluntad del Gobierno de La Rioja de prestar atención al reto demográfico, además de ofrecer empleo".

Vivas ha relatado cómo Ballesol lleva "cuarenta años cuidando de las personas mayores". Su nacimiento, ha contado, "es vocacional". Fue, ha dicho, fundada por su madre "fruto del interés por cuidar". "No nos dedicamos a otra cosa", ha añadido.

Ahora mismo tiene cincuenta residencias en España, además de en México y próximamente en Colombia y cuenta con 3.500 trabajadores, con un capacidad de 7.500 plazas.

La residencia de Logroño estará ubicada en el número nueve de la calle Vélez de Guevara, por lo que el presidente del Grupo ha destacado que será "céntrica", bajo la idea de "acercar los recursos a la población" y evitar "desplazamientos".

Tendrá una superficie de 3.800 metros cuadrados y los terrenos tenían uso residencial por lo que está en trámite urbanístico, en el Ayuntamiento de Logroño, para hacerlo dotacional.

"La tramitación del Ayuntamiento llevará cuatro meses y queremos enlazar la demolición", que se hará "en un mes", con "el inicio de la construcción", ha explicado.

La inversión será de seis millones de euros y supondrá 62 empleos directos, más "lo que genera una residencia en cuanto a empleos indirectos", ha indicado.

"Estaremos abiertos a colaborar con la Administración desde el punto de vista de Servicios Sociales y desde el punto de vista de la Sanidad, con un espacio socio-sanitario para crónicos que están en hospitales que, cada vez, requieren más unos recursos adecuados a sus necesidades y, sobre todo, más económicos, porque la cama hospitalaria es una cama que cuesta cara", ha dicho.

"Ballesol desde su origen", ha explicado, "es una residencia que se encarga del cuidado de personas mayores dependientes y nuestro personal es especializado, a través de enfermería y médicos, terapia y rehabilitación".

Así, ha indicado, "hay 3.000 personas que entran en Ballesol al año y vuelven a su casa porque se han roto la cadera", por ejemplo, "y vuelven andando".

Además, ofrecerá "cuidados paliativos, terminales y gente que va a llevar la vida en la residencia".

En cuanto a si va a haber plazas concertadas, se ha mostrado "abierto" a "colaborar", pero ha afirmado que Ballesol "no es una empresa que nace para llegar a la Administración y decir a ver qué me das; abre a riesgo".