La primera actuación se produjo este sábado en Cadreita, donde una patrulla de Tudela se disponía a atender a un vecino de Villafranca de 21 años que había sufrido un reventón de rueda en la NA-134 (Eje del Ebro). Al solicitarle el carné de conducir para movilizar grúa y taxi se comprobó que carecía de permiso y además dio tasa penal de alcoholemia.

Fue denunciado también por circular con la ITV caducada desde junio de 2017. Tiene antecedentes por hechos similares, ha informado la Policía Foral en un comunicado.

Además, por alcoholemias superiores a 0.60 mgr/litro han sido imputados dos conductores y dos conductoras. En concreto, a Villatuerta fue movilizada una patrulla de Estella para mediar en una pelea familiar. Uno de los implicados, vecino de 38 años que había huido del lugar, fue interceptado en Estella (NA1110) por una patrulla de dicha comisaría y arrojó una tasa de alcoholemia penal, por lo que se remitirán diligencias al juzgado. Fue denunciado también administrativamente por positivo indiciario en cocaína.

Por otro lado, esta mañana, en Liédena (NA127), una patrulla de Sangüesa ha observado la conducción zigzagueante de un turismo en la A-21 (Autovía del Pirineo), por lo que se le ha dado el alto para su control. La conductora, sangüesina de 36 años y nacida en Ecuador, ha triplicado la tasa, siendo imputada y su vehículo inmovilizado.

Asimismo, los controles preventivos se han saldado con dos imputaciones. En Tudela (N-121-C) un vecino de Agreda de 41 años y ecuatoriano, ha triplicado la tasa, por lo que deberá presentarse en el juzgado de la capital ribera. Finalmente, en otro control que se realizaba en Cordovilla (PA-31) una conductora de 40 años ha triplicado la tasa, siendo la cuarta vez que la Policía Foral abre diligencias contra ella por idéntica causa.