El acoso escolar es cada vez más sofisticado. Cambia a la misma velocidad que las nuevas tecnologías.

A los acosadores ya no les basta insultar, empujar o amenazar por SMS. Ahora graban sus fechorías con móviles y cámaras de última generación y las cuelgan en páginas como Youtube. Es lo que se conoce como ciberbullying.

En 2007, los sevillanos realizaron 352 llamadas al teléfono de SOS Bullying (620 489 332), un 57% más que en 2006. El 31% (109) se referían a este tipo de acoso, según explica el psicólogo Ferrán Barri.

Durante la segunda mitad del año, el número de casos casi se duplicó.

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Incremento. El ciberbullying aumenta, pues, según Barri, «los pequeños cada vez tienen mayor acceso a las nuevas tecnologías».

Grupos. Las grabaciones se hacen entre tres o cuatro. «Uno vigila que no aparezca nadie, otro graba y el resto acosa a la víctima, lo que denota premeditación», añade.

Secundaria. El 80% de casos de ciberbullying se registra en 2º de Secundaria.

Impunidad. Los acosadores «ven que no les pasa nada» y «tratan de superar lo que han hecho otros antes».

Otros datos

Llamadas. Cerca del 70% de las llamadas a SOS Bullying las hacen los padres. Un 19,3% los profesores y un 9,2% los alumnos, que llaman «cuando están en situación límite». El resto es de periodistas, policías....

Racismo. El 4,8% de las llamadas de los sevillanos se referían a casos de bullying con tintes racistas y el 2,5% a acoso por la orientación sexual de la víctima.

Recomendaciones

Padres. «Deben controlar para qué usan sus hijos el móvil, qué páginas visitan en Internet y con quién chatean. Deben responsabilizarse de lo que hacen y ocuparse de su educación en valores», señala Barri.

Administración. «Hay que incrementar las medidas de seguridad en Internet y destinar recursos para combatir el acoso», agrega.

Andalucía, de las primeras

Andalucía, Madrid, la Comunidad Valenciana y Cataluña son las comunidades autónomas que más denuncias y consultas realizan al teléfono de SOS Bullying.

Por el contrario, Extremadura y Castilla León son las regiones que menos datos aportan.

En total, fueron 1.373 las llamadas realizadas desde Andalucía el año pasado a este número de consultas, un 16% más que hace dos años.

Para Barri, los medios de comunicación no son los culpables de este aumento. Lo que ocurre es que «se produce un cierto efecto llamada a través de Internet al colgar vídeos o ensalzar este tipo de conductas en algunos foros».