El juzgado de instrucción número 1 de Lleida ha acordado el sobreseimiento provisional y el archivo de las diligencias abiertas contra un agente de los Mossos d'Esquadra de Lleida que disparó mortalmente en contra uno de los dos atracadores de una gasolinera el 21 de mayo de 2017 en una persecución entre los barrios de Balafia y La Bordeta de la ciudad.

El auto del juzgado relata que en la intervención el agente sintió peligrar su vida al visualizar cómo uno de los ocupantes de la furgoneta exhibía un arma de fuego "momento en el cual desenfundó su arma reglamentaria y efectuó varios disparos contra el individuo cayendo éste al suelo y falleciendo momentos después".

El juez sostiene que no se puede determinar la existencia de una actitud delictiva habiéndose constatado "que el fallecido portaba varias armas de fuego, que aunque fueran simuladas, tal extremo no podía conocerse por el investigado en el momento de los hechos teniendo en cuanta la distancia a la que se encontraba del fallecido y la tensión del momento".

En la misma línea, el auto señala que el mosso usó su arma reglamentaria "de forma correcta ante el peligro real existente y la peligrosidad del sujeto".

"Los medios empleados por el investigado se adecuaron a la finalidad perseguida, no pudiendo exigírsele mayor cautela ante la realidad del peligro que se le representó al ver como el fallecido le apuntó con su arma, peligrando así su vida y la de su compañero de actuación", recoge el auto.