Lo que no varía son las dianas preferidas por los usuarios del Sergas : el Juan Canalejo de A Coruña y el Xeral de Vigo; aunque también es cierto que se trata de las dos ciudades más pobladas de la comunidad.

Traumatología

Por sectores, los mayores problemas se presentan en traumotología, seguido de otra queja clásica en la sanidad gallega: urgencias. La ADP denuncia que los 3.000 gallegos que pasan por ellos a diario saturan el servicio.

Pero en el informe también hay hueco para pequeñas alegrías. La espera media para una intervención quirúrgica es de 85 días, con lo que ha descendido con respecto a 2006 (más de 100). Aunque, según la memoria, entre la solicitud de una cita en ginecología del Canalejo y el día de la consulta pueden pasar hasta dos meses.

Notarios para conservar citas

Uno de los aspectos en los que profundiza el informe, y que la ADP tacha de «surrealista» es la que se vivió en los servicios de cardiología e intensivos del Complejo Hospitalario de Pontevedra. Allí, según la  memoria, varios pacientes se vieron obligados a recurrir a notarios para que no se les anularan las citas.

Asignaturas pendientes

Pediatras: El informe ve una «prioridad» la contratación de pediatras para la sanidad gallega, además de médicos de familia en atención primaria.

Psiquiatría: Según la ADP, es preciso conceder ayudas a 30.000 enfermos mentales en Galicia.

Anestesistas: Muchas de las quejas que recoge la memoria se refieren a la falta de anestesistas en el Xeral de Vigo, que obligó a suspender varias operaciones.

Quirófanos por la tarde: Una de las mayores lacras que arrastra la red gallega es la inactividad de los quirófanos en horario de tarde, algo que (según la asociación) merma un sistema ya de por sí infrautilizado.