El objetivo es que unos 11.000 ciudadanos de Aragón disfruten de la ayuda para la adquisición de lavadoras, frigoríficos, congeladores y lavavajillas de bajo consumo, que estén calificados como clase energética A o superior (A+ o A++).

Además de la ayuda de 75 euros para la compra del nuevo aparato, quien se adhiera al Plan Renove podrá despreocuparse la recogida y reciclaje del antiguo electrodoméstico, de lo que se encargará el establecimiento donde se realice la compra.

El nuevo Plan Renove de electrodomésticos en Aragón cuenta con un presupuesto de 900.000 euros. El que se desarrolló este año constituyó «todo un éxito», según el consejero de Industria, Comercio y Turismo del Gobierno aragonés, Arturo Aliaga, ya que posibilitó la compra de 12.000 aparatos de bajo consumo en sólo dos meses.

El Plan Renove de electrodomésticos en Aragón pretende renovar el parque de estos aparatos, conseguir que consuman menos energía y agua y que sean menos contaminantes (los nuevos aparatos no trabajan con gases como el CFC, que contribuyen al agujero de la capa de ozono, o aceites sintéticos).

Reciclaje

Pero además, el plan persigue que la recogida de los antiguos electrodomésticos permita eliminar los gases CFC y los aceites utilizados por los aparatos obsoletos, de forma que sean reciclados o reutilizados adecuadamente.

El plan se pone en marcha gracias a un acuerdo entre la DGA y diversas asociaciones de comerciantes, cuyos representantes firmaron ayer un compromiso con responsables del Gobierno de Aragón. Los cerca de 120 comercios adheridos al plan dispondrán de información sobre su aplicación.

El dinero lo ponemos todos

Los 900.000 euros de presupuesto del Plan Renove de electrodomésticos los pagan los ciudadanos, ya que provienen del porcentaje de la tarifa eléctrica que el Ministerio de Industria destina al ahorro y conservación de la energía. Políticos y comerciantes destacan que con él «ganamos todos», porque el ciudadano ahorrará en agua y luz y el comercio se dinamiza.