La declaración institucional, llevada a pleno por el PP, ha contado con el apoyo de 15 ediles: los 'populares', los de Ciudadanos y los dos no adscritos; la abstención de Guanyar Alacant (cinco) y el voto en contra de los nueve concejales de PSPV y Compromís.

En su argumentación, el portavoz del PP, Luis Barcala, ha dicho que es una cuestión de "prioridades" y ha manifestado que, ante el retraso de la puesta en marcha, "iba arrancar en 2016", que se difiera seis meses más su inicio y se apueste por atender las necesidades de inversión para Alicante.

Y ha parafraseado al portavoz de Compromís, Natxo Bellido, al afirmar: "Que los delirios nacionalistas no sean la condena de los alicantinos". Los no adscritos, Fernando Sepulcre y Nerea Belmonte, han coincidido en que, hablando de "prioridades", preferían invertir en sanidad; mientras que el concejal de Ciudadanos, Vicente Buades, ha calificado de "desmesurado" el presupuesto de À Punt.

"Vamos a centrarnos en los servicios esenciales porque al final lo que diferencia a un buen político de uno malo es priorizar el gasto público", ha agregado y ha reclamado "no seguir la 'estelada' de TV3".

Por su parte, el concejal de Guanyar Dani Simón ha tildado la argumentación del PP de "falacia del falso dilema" y ha apuntado que "no hay que elegir". Finalmente, la edil de Compromís Sonia Tirado ha manifestado que "si fuera mal pensada" creería que el objetivo del PP es que los valencianos no cuenten con "un medio propio" y que se "quiere boicotear un medio".

"Pero pensaré bien", ha matizado y ha recomendado al PP que hable con el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, para que aplique una quita sobre 21.000 millones de la deuda valenciana porque mantiene "estrangulado al País Valencià, dónde está el dinero, no hace falta elegir entre papa y mama".

Asimismo, la edil socialista Gloria Vara ha criticado que el PP pida "lo que no hicieron" y ha detallado que en 2007 se anunció un tercer hospital, una depuradora y rehabilitar la zona norte y "no tenemos nada", ha zanjado.