Un año más, el rey Baltasar llegará pálido a Murcia, debido probablemente al cansancio del largo viaje, y tendrá que maquillarse para estar a la altura de lo que los niños esperan de él.

Y es que el Ayuntamiento no ha encontrado en toda la ciudad a una persona de color que pudiera encarnar en la Cabalgata del día 5 al, probablemente, monarca más querido por los niños.

La situación se repite cada año en la capital murciana, pese al aumento de la inmigración. En la Región residen legalmente 80.000 musulmanes, procedentes del Magreb y del África Subsahariana, y 30.000 ecuatorianos. Tanto el equipo de baloncesto Polaris World, que compite en la liga ACB, como el Real Murcia tienen jugadores negros.

Los elegidos en esta ocasión para representar a sus majestades de Oriente son el presidente de la Federación de Fiestas de Moros y Cristianos de Murcia, Julián Fernández; el presidente de los comerciantes del barrio Vistalegre, Antonio López; y el directivo del Real Murcia, José Luis Morga. Aún no saben quién irá en último lugar.

En otras ciudades, como Valencia, el rey Baltasar sí parece, desde hace años, traído de lo más profundo de África.