Grávalos, quien ha resaltado que el valor de las cajetillas de tabaco de contrabando y los 290 kilos de picadura intervenidos el año pasado por la Guardia Civil suman un valor total que alcanza los 63.079 euros, ha felicitado al coronel jefe de la Comandancia, Ezequiel Romero, por la reciente aprehensión de 2.600 cajetillas que eran transportadas en un vehículo todoterreno para su distribución por diferentes localidades de la provincia.

En declaraciones a Europa Press, la subdelegada ha incidido en la colaboración de todas las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, la Agencia Tributaria y todas las instituciones públicas "para reforzar una actuación global y coordinada que haga posible ganarle la batalla al contrabando de tabaco".

En esta línea, ha reiterado el compromiso del Gobierno de España para perseguir la venta ilegal y proteger a las empresas, trabajadores y consumidores, al tiempo que ha hecho un llamamiento a la ciudadanía para que "contribuya a frenar el contrabando", bien denunciando la venta ilegal, bien no participando en la cadena de comercialización ni consumo.

"La ciudadanía deber de ser consciente del grave riesgo para la salud que conlleva fumar estos cigarrillos que no pasan ningún control y cuya procedencia ya alerta de su extrema peligrosidad, pero también del grave daño que se hace a los estanqueros, los más damnificados en términos económicos por el comercio ilegal", ha señalado Grávalos.

176 DENUNCIADOS

El año pasado la Guardia Civil denunció a 176 personas por infracciones administrativas de contrabando de tabaco y detuvo a tres individuos por delito de contrabando. Asimismo, en 2017 llevó a cabo un total de 633 inspecciones en la provincia, 324 a establecimientos de alimentación y 309 a locales de venta con recargo de tabacos.

"Las inspecciones son cruciales para luchar contra el comercio ilícito de tabaco y tratar de poner fin a la venta de un producto ilegal que carece de más mínimo control sanitario", ha concluido la subdelegada.