En un día normal, los servicios de urgencias del Hospital Central de Asturias (HUCA) atienden de media a 350 pacientes. De ellos, 100 son niños. Pero al llegar el fin de semana las urgencias de pediatría aumentan un 50%, hasta llegar a una media de 150 pacientes, según los datos que maneja el coordinador de Urgencias del hospital, Antonio Álvarez.

La causa principal de este aumento en el número de pacientes está en la falta de pediatras en los centros de salud los sábados y domingos. Esto hace que, cuando los niños se ponen malos durante el fin de semana, los padres que no pueden esperar hasta el lunes para ir al médico acaben en urgencias.

Todo lo contrario ocurre en los servicios de urgencias de atención a adultos. Cuando llega el fin de semana, las colas de urgencias del hospital bajan. Ni los accidentes de tráfico ni las posibles intoxicaciones etílicas hacen que se supere la cifra de los 250 pacientes que se atienden de media en este centro de lunes a viernes.

Solamente estos últimos días se ha notado un incremento en el número de pacientes. «Diciembre no ha sido un buen mes por culpa de la epidemia de la gripe, que ha llegado a su cénit y ha provocado que el número de personas atendidas en Urgencias haya aumentado», explica Álvarez. Sólo el día de Navidad se realizaron 270 consultas a adultos en las urgencias del hospital. En este sentido, hay que recordar que en Asturias ya hay 1.430 personas contagiadas de gripe y que la tasa de incidencia en el área sanitaria IV (Oviedo) es de 169,6 enfermos por cada 100.000 habitantes.

Un área más grande

De todas las personas que el año pasado pasaron por los servicios de urgencias de los hospitales del Principado (459.909), el 30% fueron atendidas en el de Oviedo, por lo que el área destinada a urgencias se ampliará en el nuevo HUCA.