La consellera de Agricultura y Medio Ambiente, Elena Cebrián, ha mostrado en un comunicado su "satisfacción" por la llegada del agua, tras la autorización de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) de esta inyección hídrica "que aliviará la situación del humedal tras un largo periodo de sequía y permitirá incorporar la materia orgánica mineralizada del incendio como nutriente al suelo y la vegetación de este importante espacio natural".

Elena Cebrián solicitó recientemente a la presidenta de la CHJ, María Ángeles Ureña, la colaboración para poder mantener los niveles hídricos necesarios en este humedal, "que es uno de los pocos ubicados en la proximidad del área metropolitana de València".

El 4 de enero se inició un incendio en las proximidades del motor de Fanega, en el término de Sagunto, que acabó afectando a la marjal en una superficie de 320 hectáreas. Una vez extinguido el incendio, los equipos de Vida Silvestre de la Consellera de Agricultura y Medio Ambiente recabaron 'in situ' toda la información sobre los efectos del siniestro e iniciaron las primeras actuaciones para potenciar la recuperación del ecosistema.

Son actuaciones consistentes en la limpieza y retirada de restos de vallas, señales y carteles, pasarelas y otras infraestructuras de uso público, así como fangueo de parcelas afectadas donde la presencia del agua hacía posible esta técnica, que con el incremento de agua se hace "más fácil". Se trata de "favorecer la incorporación de materia orgánica al suelo y su disponibilidad para la regeneración de la vegetación estructural del humedal", ha explicado.

También se ha trabajado en la restitución de infraestructuras hidráulicas necesarias para la gestión del agua disponible, que, básicamente, son los sobrantes del turno de Moncada que llega al límite sudoeste de la marjal, y en la limpieza de acequias y anguileras que permiten la circulación del agua.

El impulso a la protección de la Marjal dels Moros incluye la elaboración del primer plan director de esta zona húmeda, que está ultimándose. Supone un "importante instrumento" para mejorar la gestión de este espacio y aplicar las medidas de gestión activa que garanticen el buen estado de conservación de sus hábitats y especies.