Adrián tiene dos años y es un niño normal. Cuando nació sus padres no podían contener la emoción, llevaban casi tres años buscando un hijo y después de intentarlo con la inseminación artificial y con la fecundación in vitro lo consiguieron.
Como ellos, más de 900 mujeres cada año (959 en lo que va de 2007) acuden a la unidad de Reproducción Asistida de Valladolid (única pública de la región) donde la mayoría se someten a alguna de las técnicas que favorecen la fertilidad.
En lo que va de año, a 742 mujeres se les practicó la inseminación artificial, 89 lograron su objetivo de tener un bebé (el 12%). Además, 623, muchas de ellas que no tuvieron éxito con la inseminación, pasaron por la fecundación in vitro.
Con este sistema el éxito ascendió al 29% y 181 quedaron embarazadas (entre las dos técnicas 270).
La edad de las mujeres que son atendidas en el centro vallisoletano varía entre los 18 años y los 40, pero casi entre el 40 y el 50% tienen 37 años o más.
«Esto sin duda es un problema», indica el responsable de la unidad, el doctor Eloy Díez.
«Podemos decir que el 100% de las mujeres que vienen con problemas y tienen menos de 27 años salen con un hijo.
Sin embargo, a partir de los 35 años la pérdida de capacidad reproductiva es bestial», confirma.
Incluso, en el Clínico, a las mujeres que sobrepasan los 38 años ya no se las somete a la inseminación artificial y pasan directamente a la fecundación u otra técnica alternativa.
Además, a partir de los 40 años no se admite a ninguna mujer.
«Hay un 3% de éxito. El riesgo al que se someten, porque no hay que olvidar que la fecundación es una operación, es mayor que el porcentaje de quedar embarazada", indica.
En el peor caso, un año de espera
La lista de espera que existe en Castilla y León para someterse a la fecundación in vitro (para la inseminación artificial no hay) varía en función de las características del demandante. La edad, las enfermedades o los hijos que se tienen son variantes que influyen.
Así, por ejemplo, si se tienen hijos se pierde preferencia, lo mismo que si se es joven, pero en el peor de los casos, como mucho, se puede estar en espera un año.
Las técnicas más comunes
La inseminación
Puede utilizarse el semen de la pareja o de un donante. Se trata para darle más vigor y se introduce en la vagina con una cánula. De esta forma, se acorta el espacio a recorrer por los espermas y los obstáculos.
Fertilización in vitro
Se juntan los espermatozoides con los óvulos para que fecunden solos. Después se introducen los embriones resultantes en el útero de la mujer y se espera el resultado. No se considera un proceso doloroso.
In vitro icsi
Inyección intracitoplasmática. Cuando los espermatozoides no son capaces de atravesar ellos solos las paredes del óvulo y hay que inyectarlos directamente. Luego se introduce el embrión en el útero.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios