El gobierno municipal de Ada Colau prevé la instalación en Barcelona de viviendas sociales prefabricadas de manera industrial para acelerar el proceso de ampliación de la oferta pública habitacional en la ciudad. Así lo ha afirmado este lunes la teniente de alcaldía de Derechos Sociales, Laia Ortiz, que ha explicado que se ubicarán en solares del Ayuntamiento en desuso y que este mismo año se realizará la primera prueba piloto.

Ortiz ha señalado que a lo largo de esta semana darán más detalles sobre la iniciativa, pero ha adelantado que este tipo de hogares, que se destinarán sobre todo a los ciudadanos que están en el registro de solicitantes de alquiler público, tienen la ventaja de que pueden estar listos en "nueve meses", a diferencia de los tradicionales, cuya construcción es más lenta porque "se tarda un mínimo de dos o tres años" en poder empezar las obras y otros dos o tres en completarlas.

"La digitalización permite hacer parte del trabajo en talleres", ha puntualizado el director general del Instituto de Tecnología de la Construcción, Francisco Diéguez, que ha explicado que eso hace posible construir varias plantas simultáneamente. "Cuando se construye in situ, sin embargo, hay que hacer una detrás de la otra", ha señalado.

Por su parte, Ortiz, aunque no ha revelado todavía la ubicación exacta de estas viviendas, ha dicho que "la idea es hacer edificios puntuales en los 10 distritos de la ciudad, y no crear un barrio nuevo". Ha explicado además, que podrán ser bloques de pisos o casas unifamiliares, en función del tipo de edificaciones que predominen en la zona donde se instalen, pues el objetivo es "que encajen con su entorno y que no sean disonantes".

Estas construcciones, ha apuntado, se enmarcan en el proyeto Aprop, que complementa el Plan de Vivienda de Barcelona, y se inspiran en las que existen en lugares como Copenhague o Amsterdam, ciudad que la teniente de alcaldía visitó hace un año y medio junto a un equipo municipal para conocerlas de cerca. "En Barcelona tenemos que crear nuestro modelo propio", ha afirmado.

Ortiz también ha asegurado que se trata de hogares dignos, con "calidad en los acabados y un buen aislamiento térmico".