La razón básica es la comodidad y la funcionalidad. Se aparca el coche y cada consumidor tiene una oferta específica. Además, allí se encuentran reunidas todas las cosas que la publicidad nos hace familiares.
¿Qué otros factores influyen?
Los centros comerciales se diseñan para sustituir la vida ciudadana. Cada vez son más ciudades ficticias: cines, restaurantes, mercados. El consumidor se olvida de que está en una gran tienda y con el aturdimiento de las luces y los sonidos se le pasan las horas.
Los jóvenes son grandes clientes...
Tal vez no tengan tanto dinero como los adultos, pero su consumo es más constante y tienen más tiempo. En el centro comercial ven y se dejan ver como sus padres en la plaza o los billares.
Los barrios se crean ya alrededor del centro comercial...
La vida se articula en torno al consumo. De seguir esta tendencia, la vida se reducirá al hogar y al centro comercial.
Bio
Nació en Sonseca (Toledo) hace 45 años. Es profesor de Psicología Social en la Complutense.
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