El actor y experto en artes marciales Chuck Norris ha demandado a Penguin, empresa editora de un libro basado en una lista satírica colgada en Internet conocida como los "hechos míticos" de Norris y que, según la estrella, explota injustamente su nombre. Penguin publicó en noviembre "La verdad sobre Chuck Norris: 400 hechos sobre el Humano más grande del mundo".

El autor Ian Spector y dos de las páginas de Internet que promocionan el libro, entre ellas truthaboutchuck.com, también aparecen en la demanda. Norris, cuyo nombre real es Carlos Ray Norris, afirma en el texto que intenta proteger su nombre y a qué se le asocia.

El libro saca ventaja de los "hechos míticos" que han estado circulando por Internet desde 2005, que se toman con sentido del humor la imagen de duro de Norris y le atribuyen poderes sobrehumanos, indica la demanda emitida el viernes. La lista incluye "hechos" graciosos como que "las lágrimas de Chuck Norris curan el cáncer.

Hechos míticos

Desgraciadamente, "él nunca ha llorado" y que "Chuck Norris no duerme, él espera", señala el texto de la denuncia, así como "Chuck Norris puede cargar la batería de un teléfono móvil al frotarlo con su barba". Algunos de los ´hechos´ del libro "son racistas, lascivos o se refieren a Norris como partícipe en actividades ilegales", alega la demanda. Norris, que llegó a la fama en las décadas de los 70 y 80 al protagonizar películas como "Delta Force" y "Desaparecido en combate", dice que el libro confundirá a los lectores y les hará creer que algunos hechos son ciertos.

"Los acusados se han apropiado y han explotado el nombre del señor Norris y su imagen sin autorización, para su propio beneficio comercial", sostiene la demanda, presentada en un tribunal federal de Manhattan y que pide compensaciones económicas no especificadas por violación de marca, enriquecimiento injusto y violación de derechos privados.

Apoyo al partido republicano

Recientemente, el actor fue noticia en Estados Unidos por apoyar al ex gobernador de Arkansas Mike Huckabee en su candidatura para representar al partido republicano en las próximas elecciones presidencial. No fue posible contactar inmediatamente con un portavoz de la editorial Penguin, propiedad de la británica Pearson.