Al año no le queda ni una semana y decenas de proyectos previstos en los barrios se quedarán sin terminar o, incluso, sin empezar. Las partidas destinadas a obras y equipamientos de cada barrio en el presupuesto municipal rondaban los 50.000 euros para cada uno.

Algunos se modificaron durante el año, reduciéndoles el dinero, pero ni aún así se ha llevado a cabo la inversión y en distritos como Actur, Centro, Casco Histórico, Miralbueno y Rabal, no se ha gastado nada.

El proyecto de un centro cívico en el Actur, en la calle Marina Pineda, se ha quedado paralizado (estaba presupestado con 150.000 €), y el del centro de mayores se ha retrasado y, según los vecinos, el dinero no va a llegar para equiparlo. Es lo que ha pasado con la escuela infantil, que está terminada pero no se puede abrir.

En Valdefierro no se ha gastado nada de lo previsto ni en las obras del pabellón, ni en el edificio polifuncional, ni en la segunda fase del centro cívico, que siguen en obras, pero sin terminar.

Además, de los 54.218 euros presupuestados para el proyecto de ampliación y renovación de servicios de la calle Orión (que incluía mejoras en calzada y tuberías), no se ha gastado nada. «Esta obra y la de la calle Aldebarán son muy importantes porque es el acceso al barrio», explica Manuel Moreno, de la asociación de vecinos de Valdefierro.

Las escuelas infantiles de El Tren, Delicias y Bruil tampoco han recibido ninguna partida de las previstas para este año, al igual que la rehabilitación y acondicionamiento de La Azucarera, presupuestada con 1,3 millones.

De los 19 millones destinados a la urbanización de las riberas del Balcón de San Lázaro sólo se han invertido un 12,06% y los vecinos están preocupados por su retraso.

La mejora del alumbrado y la renovación de algunas calles, como Miguel Servet, son otros proyectos que se retrasan y que los vecinos ya han pedido a los Reyes.

Los barrios rurales, al 35%

Si los distritos urbanos de Zaragoza se han quedado este año con proyectos sin realizar, los barrios rurales todavía lo tienen peor. La partida para obras y equipamientos está al 35% de su ejecución. No se ha gastado nada para la pista deportiva de Torrecilla de Valmadrid ni para la calefacción del pabellón de San Gregorio, entre otros. Otro distrito que siempre resulta perjudicado es Parque Goya II. De la partida para la adecuación y urbanización sólo se ha utilizado un 16%.

Tuberías antiguas. Ni la partida para el revestimiento y rehabilitación de tuberías ni la destinada a la reforma de la calle Orión, en Valdefierro, se han gastado, pero ha habido que invertir en otras que han reventado.

Alumbrado público. Algunas partidas destinadas a alumbrado público se han gastado con creces, pero otras se han quedado escasas. En el Actur, La Almozara y Torrero esperan más farolas en 2008.

Actur. Se ha colocado la nueva iluminación en las avenidas María Zambrano y Gómez de Avellaneda, pero faltan las del carril interior.

Valdefierro. Los proyectos de equipamientos se están haciendo, pero todos llevan retrasos desde su inicio.

Casco Histórico. A pesar de que había una partida específica de 100.000 euros para la mejora y nuevos equipamientos, se redujo a 60.000 y se ha quedado en nada.

Oliver. El parque sigue sin terminarse y aún no se ha licitado la rehabilitación del centro Ramón J. Sender para centro sociolaboral. La guardería y el centro cívico no se han inaugurado y aún no ha terminado la primera fase del Corredor Verde.

Casablanca. Los vecinos esperan ver algún día el pabellón, el parking, la piscina y la casa de juventud prometidas en los terrenos de la calle Embarcadero, y las calles de la Urbanización Las Nieves asfaltadas.

Torrero. Falta alumbrado y pavimentación. La escuela infantil La Paz es-tá acabada, pero sin abrir.

Miralbueno. Las obras de Camino del Pilón se han ido retrasando y acceder al barrio es casi imposible. Además, los vecinos siguen esperando el pabellón, la piscina cubierta y las mejoras en los parques.

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