Este centro comenzó su andadura con el objetivo de conservar el patrimonio folclórico de esta comarca para preservar las tradiciones y, un año después, la presidenta de la diputación cacereña, Rosario Cordero, ha asistido a una de las clases para conocer la labor que desarrollan y entregar nuevos tamboriles a los alumnos.

Cordero les felicitó y les agradeció su trabajo y contribución por mantener la identidad, el patrimonio cultural, la historia y el futuro, porque "esto supone también un importante atractivo turístico, y entre todos tenemos que cuidarlo y mantenerlo", ha dicho.

En este sentido se pronunció el profesor Nano Jiménez, que se mostró convencido de que irán surgiendo nuevas canteras. "Esta escuela es muy importante para implicar a hombres y mujeres para que nada de los nuestro desaparezca, porque el tamboril es tan nuestro como lo son nuestras montañas, nuestros ríos o nuestras gargantas", señaló.

Durante la visita destacó también la importancia histórica de un instrumento y unas canciones "que compartimos desde León hasta Huelva, pasando por Zamora, Miranda de Douro, en Portugal, Salamanca, Cáceres y Sur de Badajoz, lo que nos indica el influjo que tuvo la trashumancia, y todo esto tenemos que cuidarlo", reiteró.

Entre los alumnos, se pueden contar mujeres que, como indica Feli, querían aprender a tocar un instrumento que siempre les gustó, pero que por falta de tiempo o porque se veía "más de hombres" no se decidieron a aprenderlo. Y entre los más pequeños, Víctor, de 8 años, y Álvaro, de 13, que destacan su contribución "para mantener el tamboril", porque "los más mayores se van muriendo y nosotros podemos continuar".

Cordero ha estado acompañada en este visita a Mesegan por el vicepresidente primero y diputado de Desarrollo y Turismo Sostenible, Fernando Grande Cano, y el diputado de Cultura, Juventud y Deportes, Álvaro Sánchez Cotrina, informa la institución provincial en nota de prensa.