Según ha informado la Jefatura en un comunicado, las investigaciones se iniciaron al tener conocimiento los agentes de que en un colegio de Paterna se estaban produciendo desde hacía dos años una serie de robos de las pertenencias de los empleados, así como del interior del despacho de una vivienda del colegio.

Durante las investigaciones, los policías averiguaron que en el interior del despacho había una caja fuerte cuya llave estaba en una mesa y que habían sustraído unos 510 euros, así como que solamente tenía acceso al despacho una mujer del personal de limpieza.

Asimismo, los agentes averiguaron que a principios del mes de enero se habían producido diversos robos del interior de un armario que siempre estaba cerrado con llave, la cual estaba en un cajón de un despacho. Estos hurtos ascenderían a unos 1.500 euros.

La víctima del robo había dejado 180 euros en billetes de 20 euros, y había apuntado los números de serie. Horas más tarde, comprobó que faltaban 20 euros, por lo que dio aviso a la Policía.

Los agentes establecieron un dispositivo de vigilancia en las inmediaciones del colegio y observaron que la sospechosa salía en un coche, por lo que la interceptaron, y tras identificarla le localizaron en una cartera varios billetes y entre ellos el de 20 euros que había sido sustraído ese mismo día, por lo que fue detenida como presunta autora de los delitos de robo con fuerza y hurto. La ahora detenida les entregó 300 euros, al mismo tiempo que manifestaba que era lo único que había sustraído.

La detenida, sin antecedentes policiales, tras ser oída en declaración fue puesta en libertad, no sin antes ser advertida de la obligación de comparecer ante la Autoridad Judicial cuando para ello fuese requerida.