El Ayuntamiento bilbaíno instalará el próximo año las primeras cámaras en unos siete u ocho autobuses, de los 146 totales de flota, con un presupuesto de 208.800 euros. La intención de los responsables del área de circulación y transportes es la de comprobar el funcionamiento del sistema en estos autobuses para instalar, después, más cámaras en el resto de buses de forma paulatina.

«Los autobuses nuevos que vayamos adquiriendo para la flota de Bilbobus vendrán con el sistema ya instalado», explica el director del departamento, Fernando González Vara.

Así, cada autobús llevará tres cámaras, enfocadas a la cabina del conductor, a los pasajeros y a la calle.

Por medio de un sistema de control a distancia, el centro de tráfico del Ayuntamiento tendrá acceso directo a las imágenes. «El primer paso será analizar esas imágenes, después, tomar decisiones para mejorar el servicio», señala.

Coches en doble fila

Un contenedor mal ubicado, una calle con demasiados coches en doble fila, un curva imposible... son algunos de lo supuestos que detectarán las cámaras y que se podrán corregir. «Los conductores no podemos dedicarnos a ver todos los obstáculos; las cámaras pueden ser buenas aliadas», explica un chófer de Bilbobus a 20 minutos.

Aunque en los últimos meses no hay constancia de ataques o agresiones en los autobuses, esta medida de seguridad es una reivindicación histórica de los conductores.

En los últimos meses, también se están probando en dos autobuses de Bilbobus cabinas cerradas para mejorar la seguridad de los conductores. Además, algunos clientes han denunciado robos a clientes en el interior de las unidades.

Otras mejoras

Semáforos abiertos: El Consistorio analiza también un sistema que permitirá abrir los semáforos al paso de los autobuses, como pasa con el tranvía. Se está probando en el barrio de Otxarkoaga con algunas líneas.

Señales móviles: En 2008 se pondrán paneles electrónicos en las entradas a la ciudad que alertarán a los conductores de atascos o problemas en el tráfico.

Así opinan los viajeros

Ainhoa Calvo

Servicio doméstico, 31 años.

«A mí me parece bien que pongan cámaras, porque servirá para proteger a los pasajeros y a los conductores. Y según están las cosas, puede pasar de todo. Pero creo que todo esto nos va a repercutir. Subirá el precio del billete».

Sandra Román

Esteticista, 23 años.

«Lo veo bien, porque hay mucha delincuencia. Ojalá hubiera más seguridad de la que hay. Sin ir más lejos, hace poco le robaron el bolso a la abuela de una amiga. Espero que si hay cámaras, estas cosas no sucedan o, al menos, pillen al que lo hace».

Urko Rodríguez

Encargado de construcción, 35 años.

«De más no está. No me ha tocado ver problemas dentro del autobús, pero el hecho de que haya cámaras de seguridad puede evitar robos o cualquier otra cosa. Además, hay coches en doble fila que cortan el paso de los autobuses».

Jorge Rodríguez

Auxiliar de enfermería, 51 años.

«Todo lo que sea seguridad me parece bien. Si hay problemas, la cámara lo ve, pero, además, puede haber un efecto disuasorio. Y si ven los problemas del exterior, espero que se solucionen. En Santutxu no pueden pasar los buses».

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