El encuentro, que ha servido como presentación del número monográfico de Nueva Revista 'Universidad 2018', ha contado con la participación de Segundo Píriz, rector de la Universidad de Extremadura y ex rector de la CRUE (Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas), Francisco Michavila, catedrático de la Universidad Politécnica de Madrid, y Federico Gutiérrez- Solana, catedrático de la Universidad de Cantabria y también ex presidente de la CRUE. El debate ha sido moderado por Juan Carlos Laviana, director de Nueva Revista.

CONTRA LOS TÓPICOS

Durante el coloquio Segundo Píriz ha dejado claro que en España, si se utilizan datos comparativos, no sobran universidades y que en los rankings no salimos tan mal. Francisco Michavila ha añadido que si la opinión pública percibe lo contrario quizá se deba a que el aumento de las universidades en España se haya dado tarde, y ha recordado que la universidad española, en producción científica, ocupa el puesto décimo del mundo, aunque baja al puesto veintiuno si se habla de producción científica de calidad.

Por su parte, Gutiérrez-Solana ha defendido que la universidad tiene mala prensa porque "se nos olvida que es una parte sustancial de la sociedad". El problema no es la "sobrecualificación", sino una sociedad sin el tejido adecuado para acoger a los "sobrecualificados", aunque ambos extremos se relacionaran.

CAPACITAR PARA CONSEGUIR EMPLEO

En este punto, la empleabilidad, Francisco Michavilla ha recordado el valor de las "habilidades o capacidades transversales", como saber hablar bien en público o saber escribir bien. De muchas universidades prestigiosas lo que más se valoraba era la proximidad de los profesores a los alumnos. Los profesores tendrán que cambiar sus prioridades para conseguir objetivos más altos, concluía.

El rector Segundo Píriz ha recordado a los presentes que mientras que cuando él estudiaba tenía que tomar apuntes, ahora esos apuntes y mucho más contenidos están en el campus virtual, lo cual apuntaba a otro tipo de profesor y de alumno. Por otra parte, la universidad aspira a la formación total en la verdad de ciudadanos críticos, no solo a dar una serie de conocimientos más o menos prácticos.

Gutiérrez-Solana ha afirmado que los contenidos cambian: es necesario adaptarlos y compatibilizarlos con la vida de las empresas. Hay que levantar una relación real y práctica entre universidades y alumnos por una parte y el tejido empresarial por otra.

INVESTIGACIÓN

Finalmente, en el capítulo de la investigación el catedrático de la Universidad de Cantabria y también ex presidente de la CRUE, Gutiérrez-Solana, ha puesto el acento en la creación de patentes, algo en lo que baja la universidad española, y en la necesidad de que las empresas privadas inviertan en investigación, algo en lo que España está también muy por debajo de la media de los mejores países. La universidad tenía que "tender puentes", ser "muy proactiva".

Segundo Píriz ha ilustrado lo anterior diciendo que muchas empresas automovilísticas ensamblan en España, pero no crean, no diseñan los modelos en España. Sí, por ejemplo, investigadores de la Universidad de Zaragoza están en contacto con la empresa Balay para conseguir beneficios mutuos, y eso apunta en la buena dirección.

Sobre este gran apartado que es la investigación, Francisco Michavila ha pedido una legislación adecuada para que cuente en el currículo la investigación de calidad y solo la de calidad. Ha pedido escuelas muy cuidadas de estudios avanzados, como se hace en Suiza y en los Países Bajos, donde un tanto por ciento muy elevado de sus doctorandos eran extranjeros.

Tras el debate sobre la situación de la Universidad española, los catedráticos tuvieron un encuentro con Alberto Galiana García, Consejero de Educación Formación y Empleo del Gobierno de La Rioja.

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