El objetivo de esta práctica, efectuada por el Equipo de Prevención Integral de Incendios Forestales, dependiente del Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, es favorecer su regeneración y mejorar el hábitat de las especies que lo habitan.

Los trabajos han contado con la participación de Bomberos de Navarra y en ella han estado presentes tanto técnicos como Guarderío Forestal del Gobierno de Navarra.

El fuego se emplea en estos casos para rejuvenecer el carrizal y airear las capas superiores del terreno, mejorando sus condiciones y el hábitat para las especies acuáticas y palustres de la zona. En esta época del año la vegetación reúne las condiciones óptimas para realizar esta operación, sin afectar al periodo reproductivo de las aves.

El carrizo, especie muy frecuente en los humedales, es una planta que, si las condiciones son adecuadas, acaba por ocupar grandes extensiones pudiendo incluso desplazar a otras especies vegetales.

En el Soto de los Tetones existen carrizales alrededor de las balsas, los antiguos arrozales y los márgenes del río, hábitats potenciales para la nidificación de muchas aves. Debido a su elevada productividad año tras año, se ha acumulado una gran cantidad de materia orgánica y restos de carrizo muerto que, asociado a una falta de oxígeno, produce una pérdida de calidad de las aguas, así como un envejecimiento progresivo de esta comunidad y dificultades para las aves.

Además de esta intervención, en cumplimiento del Plan de Gestión de la ZEC Río Ebro, se prevé realizar a lo largo de 2018, siempre fuera del periodo de nidificación, una serie de actuaciones de mejora de la dinámica del humedal que mejoren el estado hídrico actual y la capacidad de acogida para la fauna. Así, se va a facilitar la entrada de agua al Soto, la creación de nuevos humedales y la mejora de su conectividad.

VALOR ECOLÓGICO

El Soto de Los Tetones es un espacio natural fluvial en la orilla derecha del Ebro, aguas arriba de Tudela, que supera las 110 hectáreas de superficie. Está incluido en la Red de Espacios Naturales de Navarra como Enclave Natural y en la Red Natura 2000 dentro de la Zona de Especial Conservación Río Ebro.

Antes de las actuaciones de restauración, este espacio se utilizaba para el cultivo intensivo de arroz. A partir de 2006, el Gobierno de Navarra a través de la empresa pública Gestión Ambiental de Navarra, dio comienzo a una actuación pionera con el objetivo de recuperar la llanura de inundación, dejando que la dinámica del río se encargara de recuperar de forma natural los hábitats más apropiados.

Esta intervención ha permitido la creación de importantes hábitats para la fauna ligada a los humedales, entre los que se incluyen aves acuáticas protegidas como el avetoro, la garza imperial y el aguilucho lagunero. También se considera un hábitat potencial para el galápago europeo.