Un calendario de 2018 para el 'foodie' de la gastronomía española

España es un país muy querido y valorado por su gastronomía; los turistas dan fe de ello. No cabe duda de que nuestros platos son grandes reclamos, desde una paella frente al mar, pasando por los pintxos y las tapas con jamón y tortilla, hasta el mojo picón y las papas arrugás. El recetario es tan amplio que da para hacer no un calendario, sino muchos. Pero puestos a elegir, Hoteles.com propone doce destinos gastronómicos para los doce meses del año; doce citas para el foodie que quiera gozar de la gastronomía española y no sólo de ella.

‘Carnaval, carnaval…’ suena en Tenerife todos los años, habitualmente en febrero. Un impresionante espectáculo de música y disfraces que, sin duda, tiene que estar acompañado de la mejor gastronomía canaria. Son imprescindibles las papas arrugás con mojo picón, los potajes y el rancho canario. Tampoco te puedes perder, si eres de esos que necesitan probarlo todo, el conejo en salmorejo y endulzar el fin de las comidas con el bienmesabe.

La costa valenciana recibe cientos de miles de visitantes cada año pero hay una cita que muchos no dejan pasar: las Fallas, ya consideradas Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Desde el 15 al 19 de marzo el arte de las fallas y el tradicional sonido de la Mascletá inundan valencia pero nada sería lo mismo sin disfrutar de su tradicional paella y fideuá, del alioli o de la horchata. También las cocas, el queso de Tronchón y el agua de Valencia. Un espectáculo para la vista y para el paladar.

Una cita ineludible para los comidistas es la Feria de Abril de Sevilla, una época para comer de caseta en caseta y disfrutando de una buena fiesta flamenca. Tanto es así que se celebra la Noche del Pescaíto, con pescado fresco y platos típicos de Andalucía como el gazpacho o el salmorejo. Una fecha perfecta para sumergirse en los miles de farolillos de colores y los lunares, disfrutando de la cocina tradicional, con sus guisos y tapas de toda la vida, y el famoso rebujito.

León este este año Capital Española de la Gastronomía 2018. Junto con su arquitectura y relajado ambiente, aquí se puede disfrutar del embutido leonés como la morcilla, el botillo berciano y la cecina. También platos más consistentes y de cuchara como el cocido Maragato y la sopa de trucha, y carnes como el tradicional lechazo asado. Una espectacular ocasión para visitar la ciudad en su auge gastronómico.

Uno de los destinos cada vez más valorados por su gastronomía es Menorca, una de las islas más codiciadas de las Baleares. Sus aguas turquesas y sus playas paradisiacas son inmejorables si les unimos además el queso de Mahón, la caldereta de langosta o las tradicionales cocas. Un destino alabado por su variedad de producto en tan pequeño espacio, lo que ha permitido a la cocina de la isla hacerse un hueco entre los destinos foodies del año.

Cada año, entre el 6 y el 14 de julio, Pamplona se convierte en una ciudad completamente distinta. Casi un millón de personas visitan la capital navarra anualmente. El tradicional txupinazo en la Plaza del Ayuntamiento de Pamplona inaugura una de las fiestas más multitudinarias de España: San Fermín. Las pochas (judías) con chistorra y el estofado de rabo de toro son platos típicos de estas fiestas. Pero tampoco hay que dejar pasar los pimientos de piquillo con relleno o el bacalao al ajoarriero. Pamplona no deja indiferente a nadie.

Ser el rey del norte de las gastronomía española está muy codiciado y Asturias no se queda atrás. Tanto en Oviedo como en Gijón podrás disfrutar de un clima más suave, de temperaturas asequibles en pleno agosto, que te permitirá disfrutar de platos típicos como la tradicional fabada, congrio con arbeyos y el pitu de caleya siempre acompañados, como no, de la maravillosa sidra asturiana.

Dice el saber popular que la mejor época para consumir el marisco es la de los meses en cuyo nombre aparece la “erre”. Y la cuna del marisco en España es, sin duda, Galicia. Allá por Finisterre el pulpo con sal marina, aceite y pimentón es una delicatesen, pero no nos quedemos ahí. Los percebes, sus vinos con DO, la empanada gallega, de pescado o carne, son platos obligados, junto con el lacón y la centolla. Si, acompañados con las mejores vistas de las playas gallegas, nadie podrá levantarse del del restaurante…

La capital aragonesa acoge todos los años una de las más tradicionales fiestas del país: las Fiestas del Pilar. El 12 de octubre tiene lugar el acontecimiento quizá más importante de estas fiestas: la ofrenda de flores. Además, se puede disfrutar de la gastronomía típica de Zaragoza, como las migas de pastor, el ternasco de Aragón o la trenza de Almudévar. La mejor combinación de tradición y gastronomía.

Si hay una comida por excelencia en Cataluña son los calçots, cuya temporada comienza en noviembre y se alarga hasta abril. Para los comidistas más verdes, esta es una cita ineludible que poder combinar con el turismo por Barcelona. Además de ser una de las ciudades más visitadas del mundo y una joya por su arquitectura, Barcelona también ofrece un gran abanico gastronómico que disfrutar en una época del año perfecta sin las aglomeraciones de los turistas extranjeros. No pueden faltar el pan de rosa, el pan de Sant Jordi o el pan tumaca. También la escalibada de verduras, el cocido catalán y la crema catalana.

Es una de las ciudades favoritas para pasar las Navidades, sobre todo por su alumbrado, sus mercados navideños y la entrada de año en la Puerta del Sol. Además, Madrid ofrece una exquisita gastronomía, con numerosos restaurantes de éxito, para combatir el frío con platos típicos como el cocido, los callos o la sopa de ajo. La tradicional casquería, la ya consagrada tortilla de patatas y los bocadillos de calamares en la Plaza Mayor para los más conservadores. El Mercado de San Miguel y los barrios céntricos invitan también a recorrerlos de bar en bar disfrutando de las tapas.

La ciudad vasca tiene una de las ofertas más ricas gastronómicamente hablando. Son famosos los pintxos y el bacalao, pero esos no son los únicos puntos fuertes de la ciudad. En la cuna de la cocina en España, que nos ha dado galardonados cocineros como Arzak o Arguiñano, los comidistas pueden llenar el estómago con txangurro (centollo), unos chipirones en su tinta o un marmitako y acompañarlo con su clásico txacolí. El norte de España en su más puro estado para los que más disfrutan la gastronomía.