El Ayuntamiento de la localidad, en una nota de prensa, ha explicado que, tras el éxito obtenido el pasado año en esta campaña, se ha reanudado el proyecto con la idea de realizar una nueva recolección de alimentos.

En este sentido, se trata de permitir a los usuarios a quienes se les haya pasado el plazo de entrega de su ejemplar que puedan continuar con la lectura de otro libro y no sean sancionados.

Cabe recordar que las multas de la Biblioteca consisten en impedir disponer de un nuevo ejemplar hasta pasado el mismo número de días que se haya retrasado en la entrega, si bien, con esta iniciativa, los lectores a los que se les haya pasado el plazo pueden continuar con su libro dejando a cambio un kilo de alimentos no perecedero. De esta manera, el Ayuntamiento defiende que la expiración del préstamo se transforma en solidaridad y ayuda.

La campaña 'Pan con libros' anima "a muchos de los lectores a realizar sus devoluciones junto a algún kilo de comida", y los productos recogidos serán entregados al banco de alimentos local.