La firma, ubicada en el municipio malagueño de Campillos, es una de las que más exporta de la provincia, y en 2017 pudo aumentar su producción con la adquisición de una planta de pasteurización de mayor caudal gracias a una subvención concedida por la Diputación, dentro de su convocatoria de subvenciones dirigidas a la industria agroalimentaria, que también permitió a la empresa reducir su gasto energético en un 20 por ciento.

El diputado de Desarrollo Económico y Productivo, Jacobo Florido, que ha sido el encargado de hacer entrega de la placa a la familia Argudo, ha recordado que el queso forma parte de la triada de productos estrella Sabor a Málaga junto con el aceite de oliva virgen extra (AOVE) y los cárnicos.

Los quesos malagueños están entre los productos más demandados por los clientes de las grandes superficies con las que Sabor a Málaga tiene convenios de colaboración para la promoción de los productos locales, y suscitan gran interés entre los consumidores y distribuidores que asisten a las ferias comarcales de la marca así como en los salones gastronómicos nacionales e internacionales en los que participa junto a sus empresas adheridas, como Madrid Fusión, que cerró este miércoles su décimo sexta edición.

En este sentido, desde la Diputación han recordado en un comunicado que la institución ha puesto en marcha un premio dedicado a los quesos de cabra malagueños que celebró su primera edición en noviembre del año pasado. Además, el pasado mes de octubre se celebró la primera feria Sabor a Málaga dedicada específicamente a los quesos, vinos y AOVE de la provincia.

La provincia, debido a sus características climatológicas y orográficas, cuenta con una gran tradición en la explotación del ganado ovino-caprino y en la elaboración de productos lácteos derivados.

Fue precisamente la calidad de la leche de cabra malagueña lo que atrajo a Málaga a la familia Argudo, originaria de los Pirineos, donde comenzó a producir quesos en los años 80. La familia se instaló en Campillos hace cuatro años, y ya cuenta con una plantilla de 15 trabajadores que procesan diariamente más de 6.000 litros de leche de cabra procedentes de ganaderías malagueñas, lo que supone una producción anual que alcanza las 200 toneladas.

Producen principalmente quesos de pasta blanda, menos frecuente en la provincia pero muy apreciado en mercados como el francés o el italiano. De hecho, la empresa exporta el 80 por ciento de su producción a estos países, siendo una de las queserías malagueñas con mayor volumen de exportación; y en tiendas especializadas de ciudades como París, Milán o Turín pueden encontrarse estos quesos con el nombre de Málaga en su etiquetado.

En este sentido, es de la mano de Sabor a Málaga como Lácteos Argudo está empezando a conquistar el mercado malagueño y a llegar a los restauradores locales, que han conocido los quesos de esta empresa familiar en las ferias gastronómicas organizadas hasta ahora.