El centro, según ha informado este martes, se ha adherido al protocolo de actuación sanitaria ante MGF elaborado con la participación de profesionales sanitarios de diferentes ámbitos y que tiene como objetivo establecer pautas de actuación de carácter multidisciplinar que permitan la detección precoz, prevención y atención integral de las pacientes que han sufrido dicha mutilación y sus fatales consecuencias.

Desde la incorporación a la Comisión de trabajo se están realizando acciones formativas específicas para los profesionales sanitarios con el fin de fomentar la colaboración interdisciplinar en la detección tanto de pacientes mutiladas como de niñas en situación de riesgo a través de la sensibilización, orientación legal y aplicación de algoritmos concretos de actuación. Esto permite establecer un sistema de coordinación entre profesionales que facilita la atención integral a estas mujeres y sus familiares.

En cuanto a las seis mujeres detectadas, desde el hospital ilicitano

"se les ha ofrecido información y atención médica así como seguimiento por parte de la trabajadora social, planteándose incluso la posibilidad de reconstrucción en uno de los casos", ha explicado la ginecóloga responsable de esta comisión, María Vizcaíno.

A pesar de la dificultad de su realización, debido a la existencia de grupos poblacionales de los que se carece de información por su situación de residencia irregular o cambios frecuentes de residencia en España, se ha elaborado a través de los registros en el Sistema de Información Poblacional (SIP) un mapa de riesgo que ofrece una aproximación de la distribución de esta población que facilita la intervención sanitaria.

Según esa distribución por Departamentos de Salud y edad, en la Comunitat Valenciana habrá un total estimado de 5.420 mujeres procedentes de los países donde la MGF es una práctica habitual, de las cuales 4.161 serían mayores de 15 años y 1.268 menores. En el departamento de Elche hay 243 mujeres, 55 de ellas menores de 15 años.

Este protocolo nace en respuesta al incremento de la incidencia debido a los procesos migratorios. Se estima que en Europa existen en torno a 500.000 mujeres mutiladas y más de 180.000 en situación de riesgo, de ahí la importancia de dar visibilidad a esta problemática sobre todo entre los profesionales de la sanidad para vehiculizar las herramientas destinadas a su detección y prevención (informando adecuadamente a las pacientes y familiares) y notificación a efectos legales pues constituye un delito público en nuestro país perseguible de oficio, lo que nos obliga a denunciarlo.