Según ha informado la Guardia Civil en un comunicado, los agentes han instruido diligencias a un varón en calidad de investigado por su implicación en un delito de abandono de animales domésticos.

Tras su hallazgo, el Seprona trasladó a los dos animales con peor estado de salud a un picadero que tiene contratado la Asociación el Refugio del Burrito para que recibieran los cuidados veterinarios necesarios, y donde permanecerán a disposición de la autoridad judicial correspondiente.

El resto de los animales ha quedado bajo la custodia de su propietario con la condición de facilitarle asistencia veterinaria hasta que la autoridad judicial disponga sobre el destino de los mismos.

El operativo se desarrolló a principios de enero, dentro del marco de la Lucha Contra el Maltrato Animal y, tras inspeccionar, junto a un veterinario colegiado, una explotación equina de la localidad de Chucena con el fin de verificar el estado de los animales que allí se encontraban.

Al llegar, los agentes comprobaron cómo además algunos carecían de microchip y presentaban trabas y cabezadas en la zona del cuello, muy apretadas, durante mucho tiempo -entre seis meses y un año aproximadamente-, provocándoles hendiduras en el hueso de difícil diagnóstico. Además se encontraban a la intemperie, sin ningún tipo de techado que los resguardara, ni había ningún rastro de comida, lo que hacía presagiar que no comían desde hace días.

Desde la Guardia Civil recuerdan la campaña llevada a cabo contra el maltrato y abandono de animales domésticos 'Yo sí puedo contarlo', cuyo objetivo en concienciar a los ciudadanos para que promuevan medidas necesarias en la protección, ordenación y bienestar para los animales de compañía y denuncien las conductas contrarias al bienestar de los animales domésticos de las que tengan conocimiento.