El reality de Antena 3 Casados a primera vista emitió anoche la que fue su primera boda interracial, algo que debería ser sólo un detalle más, pero que dejó a la familia de la novia impactada.

El formato funciona entrevistando por separado a personas que quieren conocer al amor de su vida, mediante determinados marcadores se establecen compatibilidades y finalmente dos desconocidos que se conocen en el propio altar, se casan sin siquiera conocerse. A partir de ahí, el espacio sigue su evolución como pareja.

Este jueves se emitió la primera boda entre un hombre negro, Adrián Morales y una joven llamada Alessandra Corleone (23 años), que había pedido un candidato rubio o pelirrojo.

A pesar de que reconoció que el joven, de 23 años, no era su tipo, ella quedó en principio encantada con su ya marido, algo que no pasó con su madre y suegra del joven.

"¿Qué te parezco?", le preguntó Adrián a su futura suegra nada más conocerse, a lo que ella, con la cara visiblemente afectada, respondió con poca voz "bien, bien... muy guapo". Sin embargo, y sin especificar el motivo, más tarde la señora confesaba: "Cuando le he visto me he quedado impresionada, no me lo esperaba. En shock me quedé. No he podido ni articular palabra".

Tan afectada y distante la vio que el ya marido de su hija le preguntó: "¿Por qué estás tan seria?". La mujer sólo acertó a responder que ella "es así". Más tarde se justificaba asegurando que "con cualquiera me habría puesto así, es que mi hija se me va y sólo tiene 23 años".

Adrián se mostraba comprensivo, atribuyendo el malestar de su suegra a que "creo que es porque es su hija, y es hija única, es jovencita... tiene miedo", dijo. Una visión que no compartió la propia madre del chico, que de la familia de la novia dijo que "esperaban una zanahoria y se han encontrado un bombón de chocolate".

En su segunda emisión de esta temporada Casados a primera vista subió al 13,8% de cuota (+2,4 puntos) y se hizo de nuevo con el liderazgo de la franja con 1.579.000 espectadores.